Sin avances en el crimen de periodista

18 de Octubre de 2024

Sin avances en el crimen de periodista

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Se trata de un asesinato político, el ataque a Antonio de la Cruz, reportero del Expreso, aseguran sus amigos en este reportaje elaborado por la Alianza de Medios MX

En el homicidio del periodista Antonio de la Cruz lo único que se tiene claro es que los perpetradores tenían la misión de acabar con su vida y cumplieron.

Se sabe que el asesinato se ejecutó con el modus operandi de sicarios a sueldo, fue planeado, se emplearon armas de grueso calibre y huyeron en una motocicleta. Pero a un mes del asesinato, las autoridades nada saben de los criminales materiales e intelectuales, y del móvil del homicidio.

La mañana del 29 de junio, el reportero del diario Expreso ya había dejado a su hija mayor en el trabajo, y al regresar a su domicilio, en el fraccionamiento Puertas de Tamatán, se disponía a hacer lo mismo con Cynthia, la menor, cuando fue atacado por sicarios que le dispararon directo al parabrisas de su camioneta; después uno de ellos accionó su arma calibre .40 milímetros en la puerta del conductor dejándolo sin vida.

›Una de las balas que atravesó el cuerpo de Antonio se incrustó en la cabeza de su hija, quien días después falleció en un hospital de Ciudad Victoria.
La misión de los sicarios era acabar con su vida, eso lo tienen claro las autoridades, pero lo que ignoran es el móvil de este asesinato que sorprendió al sector político, al gremio de periodistas y a los habitantes de Ciudad Victoria, pues era conocida la integridad del periodista.

Ahora, tras 30 días, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), de la Fiscalía General de la República (FGR), a cargo de las indagatorias, no estima que el homicidio de Antonio de la Cruz se adjudique al crimen organizado.

Tampoco hay algún detenido relacionado con el asesinato de De la Cruz, un periodista reservado, que prefería trabajar solo y que enfocó su trabajo en temas agropecuarios, ganaderos y de medio ambiente.

“No se ve ningún tema de crimen organizado, está muy extraño”, comentó a la Alianza de MediosMx una fuente cercana al caso y aseguró que los fiscales de la FGR han interrogado a amigos y también a compañeros de trabajo de De la Cruz para establecer las líneas de investigación.

El primer indicio

Un día antes de ser privado de la vida, De la Cruz o Tony —como le decían familiares y amigos— subió a su muro de Facebook un crítico boletín de prensa sobre la participación del diputado local por Movimiento Ciudadano, Gustavo Cárdenas Gutiérrez, con quien trabajó por varios años los temas relacionados con comunicación cuando el político ocupó distintos cargos públicos. El boletín hacía referencia a la comparecencia de la secretaria de Salud de Tamaulipas, Gloria Molina Gamboa, el 28 de junio pasado.

En el periódico Expreso De la Cruz publicó una nota informativa sobre una banda dedicada al robo de tarjetas de débito a adultos mayores en Ciudad Victoria, y que fue denunciada por una víctima ante la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (FGJT).

De acuerdo con el legislador Gustavo Cárdenas, Antonio de la Cruz redactó el boletín, lo distribuyó a los medios de comunicación del estado y lo colocó íntegro en su página de Facebook.

En el texto se denunció la falta de asignación de 600 plazas para trabajadores de la salud, compra a sobreprecio de insumos médicos para la pandemia de Covid-19, contratos millonarios con empresas fachada y presuntos actos de corrupción en las pólizas de seguro de vida para el personal de salud que participó en la atención de la pandemia por el nuevo coronavirus.

“El boletín decía de los manejos del gobierno del estado, y sus parientes y más. Toño puso el boletín completo de lo que yo había dicho, lo publica en su portal tal como lo elaboró y al día siguiente lo matan”, comentó Cárdenas a la Alianza de Medios MX.

Para el legislador, el caso de De la Cruz corresponde a “un crimen político”. Al respecto, añadió: “yo le llamo crimen político y no de ajuste de cuentas de la delincuencia organizada, porque él no se metía con la delincuencia. Para mí fue un crimen político”.

Cárdenas Gutiérrez aseguró que De la Cruz también se dedicaba a “compartir, en su Twitter, sobre todo, las situaciones de inseguridad, pero nunca se metía con el crimen organizado. Si había una balacera y mataban a una familia, él no decía que fue el Cártel del Golfo, él decía que el abandono del Gobernador provoca esta masacre”.

Exalcalde de Ciudad Victoria y dos veces candidato a gobernador por Tamaulipas, Cárdenas Gutiérrez recordó que De la Cruz trabajaba con él desde que tenía 17 años, y que además se inició como camarógrafo en las juntas de cabildo, entre 1993 y 1995, cuando el político fue presidente municipal de la capital del estado.

“Era un hombre entregado a sus hijas, a su esposa, a su familia. Un hombre de bien con toda la extensión de la palabra. Para mí representó la pérdida de un gran colaborador, gran ser humano, excelente padre de familia, él era el vocero de la gente humilde de toda la región de Tula, Miquihuana, Palmillas, Jaumave y Bustamante”, añadió.

El reportero del campo

Arturo Rosas, periodista tamaulipeco, reflexionó al preguntarse cómo es que su amigo Antonio de la Cruz fue asesinado de una forma tan violenta, cuando los temas periodísticos de su ámbito no tenían relación con la presencia y disputas del crimen organizado en Tamaulipas.

En su relato, Rosas regresó a aquella escena: De la Cruz había dejado a una de sus hijas y cuando regresó a su casa por Cynthia, apareció una persona frente a su camioneta quien lo asesinó.

Rosas también consideró que “no debió haber muerto, y menos así, fue terrible eso. Verlo ahí en la caja, a tu amigo, no escuché las detonaciones, pero parecía que escuchaba el eco de una detonación. Verlo ahí sepultándolo, yo creo que si quieren hacer algo los gobiernos o inventar cortinas de humo que salgan y nos digan qué pasó entonces en la muerte de Toño, pero nadie dice nada”.

Rosas afirmó que De la Cruz, su compadre, era un especialista en el sector agropecuario, ganadero y de medio ambiente, ámbitos en los que se relacionó con campesinos, productores y ganaderos; era, apuntó, una persona “luchona”, que tenía una modesta forma de vivir.

Tanto Rosas como de la Cruz comenzaron a reportear desde jóvenes en los municipios de Tula, Jaumave, Palmillas, Miquihuana y Bustamante. Estas demarcaciones, apuntó, conforman el Altiplano tamaulipeco, considerada la región más pobre del estado.

“Por sus años en las fuentes agropecuarias, ganaderas y del clima, ya se la llamaba el reportero del campo, indispensable y necesario porque no cualquiera le entraba al tema. Por eso no nos cabe cómo pudo haber sido asesinado de esa manera cuando sus temas no eran nada estridentes periodísticamente hablando”, cuestionó Rosas.

Visiblemente conmocionado, el periodista considera que el homicidio de Toño es un hecho que indica el nivel de violencia que se vive contra el gremio periodístico en todo el país.

“Imagina el miedo que tiene la familia, la incertidumbre que llegues a tu casa y veas la camioneta de tu esposo baleada todavía, quién te repara eso, pues nadie. ¿Cuando te recuperas de eso?, pues nunca. Es terrible lo que nos pasó y lo que le pasó a la familia de Toño. Su hija mayor me pidió que hablara en el velorio”, recordó.

Según lo dicho por Rosas, antes de incursionar de lleno en el periodismo, Antonio de la Cruz comenzó a laborar con el diputado Gustavo Cárdenas, cuando era alcalde de Ciudad Victoria y “posteriormente entró a los medios y toda su carrera fue construida dentro de los medios de comunicación y por lo mismo, en el camino, en el trayecto, cuando nace el partido Convergencia, ya tenía una relación Toño con Gustavo por eso lo jalaba para ayudarlo hacer algunos comunicados, pero nunca entró de lleno al partido, simplemente era un trabajo alterno que le ayudaba también para tener un ingreso”, apuntó.

En su relato, Rosas aseguró que Antonio de la Cruz nunca le manifestó haber recibido alguna amenaza o intimidación vinculada con su actividad periodística en el diario Expreso, en donde laboró por más de 20 años.

De la Cruz, indicó, era un periodista reservado: “no se metía con nadie, era de temperamento tranquilo y cuidaba mucho a su familia. No recuerdo que él haya manifestado alguna amenaza, a nadie de los compañeros periodistas le externó que estuviera preocupado porque le hubieran mandado un mensaje o que le hubieran marcado para amenazarlo, a estas alturas ya hemos platicado mucho sobre lo que pasó, y nadie recuerda eso”.

Y añadió que, como compañeros en el periódico Expreso, lo más grave que les tocó vivir fue cuando en marzo de 2012 atacaron las instalaciones del rotativo con un coche bomba y seis años después les dejaron una cabeza humana en una hielera.

Incluso, dijo, de la Cruz formaba parte de un grupo de cinco reporteros del diario Expreso —entre ellos el mismo Rosas y Héctor González, corresponsal de Excélsior, quien fue asesinado en mayo de 2018 en Ciudad Victoria— acostumbraban reunirse en su casa para comer o cenar y recordar sus inicios en el periodismo.

“El de Héctor González fue uno de los casos más impactantes que vivimos aquí como periodistas y compañeros, estuvo muy feo y tampoco se supo nada. Hubo un detenido y la información oficial dice que él participó, pero se supone que participaron cuatro y nada más hay un detenido, pero fuera de ahí la Fiscalía de Tamaulipas ya no resolvió nada”, manifestó.

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Los días pasan y no hay avances

El director editorial del diario Expreso, Miguel Arturo Domínguez Flores, recordó que Antonio de la Cruz trabajó al menos 23 años en esa casa editorial, donde manejó temas del campo y comunitarios. Además, De la Cruz hizo una cobertura muy amplia sobre la problemática del agua en Ciudad Victoria, que padece desde hace años sequía, y en fechas recientes presentó dos reportajes sobre el robo de agua a productores del Altiplano tamaulipeco.

“Él era muy activo en sus redes sociales, aparte de la labor que desempeñaba en Expreso, pero nunca nos informó de una amenaza ni notamos nosotros alguna preocupación. Platicamos con su familia y nos dijeron que no tenían conocimiento de alguna amenaza, presión o preocupación que hubiera mostrado”, refirió Domínguez Flores.

Domínguez Flores lamentó que hasta el momento no se tengan avances concretos sobre el homicidio del periodista, quien fue sepultado con el traje con el que iba a entregar a su hija mayor, quien el 23 de julio pasado se iba a casar.

“Con su asesinato, el gremio periodístico de Ciudad Victoria quedó muy enojado, pero desató mucha solidaridad entre el gremio y hay un nivel de exigencia muy alto que yo no había visto en anteriores agresiones a la prensa. Nosotros seguimos confiando en que se va a hacer justicia, en que se va a aclarar, pero coincidimos en que empiezan a pasar los días y se empieza a generar incertidumbre de que no hay avances que se puedan conocer”, aseguró.

Sin embargo, se cumple el primer mes del asesinato de Antonio de la Cruz y lo único que se sabe es que quienes planearon y ejecutaron su homicidio están libres, mientras el crimen permanece impune.

seguimos confiando en que se va a hacer justicia, en que se va a aclarar, pero coincidimos en que empiezan a pasar los días y se empieza a generar incertidumbre de que no hay avances que se puedan conocer“. Miguel Arturo Domínguez Flores, director editorial del diario Expreso.

Cobertura. Antonio De la Cruz se especializó en la cobertura de temas enfocados al medio ambiente, conflictos comunitarios y desabasto de agua en los municipios de la entidad.

Gustavo Cárdenas, diputado local por Movimiento Ciudadano (en la imagen), asegura que el asesinato del periodista corresponde a “un crimen político”.

Trayectoria. Desde 1999, De la Cruz se incorporó al equipo del periódico Expreso, pero sus inicios fueron en La Voz de Tula, un periódico local de la zona del altiplano tamaulipeco.