En la entrega del primer informe de fiscalización de la Cuenta Pública 2021, el Auditor Superior de la Federación, David Colmenares Páramo, enunció una serie de “áreas de oportunidades” que deberían atender los gobiernos, federal y locales, en la ejecución de los recursos públicos.
En este primer bloque de informes de revisión a los recursos ejecutados en 2021, los gobiernos arrastran un monto pendiente de aclarar por 836 millones 253 mil pesos, lo que en caso de que no se justifique, podría derivar en un posible daño a la hacienda pública federal.
El rubro que registra la cantidad más alta por posibles anomalías en el gasto público corresponde al federalizado que asciende a 447 millones 175 mil pesos. Es decir, el 53 por ciento del total del monto observado en la Cuenta Pública de 2021.
En tanto, el gobierno federal no logró aclarar 151 millones 923 mil pesos en el apartado de desarrollo económico; en lo social, 142 millones 516 mil pesos; y en el área de gobierno, 94 millones 639 mil pesos.
Entre las anomalías enumeradas, Colmenares Páramo hizo referencia a que el gobierno federal constantemente se retrasa en la entrega de recursos de forma injustificada, y también realiza recortes presupuestales.
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“En obra pública, hay una necesidad permanente de que se cuente con mecanismos cada vez más eficaz y eficientes para comprobar la calidad, así como su impacto en beneficio social”, advirtió.
Por lo que, a nivel general se debe el área de autorización de gastos para evitar que existan servicios devengados.
Otras áreas con oportunidad, refirió el Auditor son: el ejercicio del gasto basado en resultados; mayor control en la entrega de subsidios y programas a la población; y fortalecer la seguridad con cyber-seguridad.
En su discurso vía virtual ante los diputados federales, reiteró que la fiscalización de los recursos públicos busca inhibir la corrupción.
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