Hace tres meses se propuso en el Congreso de Guanajuato que los policías municipales y estatales pudieran portar su arma en días de descanso, esto para poder defenderse de las constantes agresiones armadas de las que son objeto los elementos de seguridad en la entidad. Hoy quedó de manifiesto que la violencia contra los uniformados continúa: en Irapuato fue asesinado un comandante de la policía local.
Juan Carlos Moreno es el nombre del integrante de la corporación que fue baleado minutos después de concluir su turno de trabajo, cuando iba a bordo de su automóvil particular.
De acuerdo con medios locales, el integrante de la seguridad municipal trató de huir a pie cuando advirtió la presencia de los hombres armados, sin embargo, recibió varios impactos de bala que le quitaron la vida al instante.
El comandante contaba con más de dos décadas de servicio para la policía de Irapuato, refirió la Secretaria de Seguridad Ciudadana, la cual lamentó la pérdida.
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De acuerdo con las autoridades el ataque en contra del elemento de seguridad se registró sobre avenida Las Ánimas, en la colonia 8 de junio, a un costado de la colonia Centro.
Este asesinato se da solo dos días después de que J. Reyes Méndez, exjefe de la policía de Irapuato, fuera ultimado en el fraccionamiento Villas San Ángel, en donde vivía. Habían pasado poco más de dos meses de que había renunciado al cargo al argumentar “motivos personales” el pasado 21 de mayo. Días antes, su padre y su jefe de escoltas fueron objeto de un ataque armado.
Dos semanas después, el grupo criminal Gente de Guanajuato acusó a la policía de Irapuato de estar coludida con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Estos casos se suman a los asesinatos e intimidaciones que desde hace más de dos años ha proliferado en el estado, en donde el CJNG y el de Santa Rosa de Lima mantienen una disputa por el territorio, en la cual también se han visto involucradas policías municipales y la estatal. GA
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