Desde el 30 de marzo pasado, en que la Junta de Gobierno del Banco de México decidió subir la tasa al punto máximo como organismo autónomo, la decisión de este jueves refleja cautela y atención a las complejidades económicas, el Banxico ha elegido mantener la tasa de interés en 11.25%, marcando la sexta ocasión en que opta por la estabilidad frente a un contexto económico global desafiante.
El prolongar la tasa en su nivel más alto responde a sacar las presiones inflacionarias por la demanda de productos a crédito; sin embargo, las propias cifras del organismo monetario mexicano revelan que a los mexicanos no les importan las altas tasas de interés, ya que actualmente el crédito al consumo está en un nivel sin precedentes de 1.74 billones de pesos, un 34% más que lo consumido a finales de 2020, lo que significa que a pesar de las acciones del Banxico por restringir la demanda de los hogares poco ha incidido desde la perspectiva de los números.
La inflación, aunque en descenso, persiste por encima de los objetivos establecidos por el Banco de México. Desde la última reunión de política monetaria, la inflación general anual en México ha experimentado un ligero incremento, alcanzando el 4.32% en noviembre, impulsada por el componente no subyacente. A pesar de este aumento, la inflación subyacente ha continuado su descenso, aunque persiste en niveles elevados (5.30% en noviembre). Datos que revelan que la trayectoria del descenso se ha modificado, pese a los esfuerzos del ente central.
Se prevé que el proceso desinflacionario continúe, respaldado por la postura de política monetaria y la mitigación o casi desaparición de los impactos derivados de la pandemia y la guerra en Ucrania. Sin embargo, las proyecciones incorporan un descenso más gradual de las inflaciones de mercancías alimenticias y servicios, lo que ha llevado a ajustes al alza en las expectativas para algunos trimestres.
El tipo de cambio, ante la decisión de mantener la tasa al menos hasta el siguiente año sin cambio, recibió fuerza y se apreció frente al dólar un 0.23%, su cuarta ganancia consecutiva gracias también a la postura de la Reserva Federal un día antes. El dólar cerró en los 17.1954 pesos, el nivel más bajo de cierre desde el 28 de noviembre.