Siete cohetes atacaron este lunes una base aérea con tropas estadounidenses al norte de Bagdad, informó a la AFP una fuente de seguridad, en lo que representa un último episodio de una serie de bombardeos de los que Washington responsabiliza a facciones proiraníes.
El 3 de marzo, un subcontratista estadounidense murió de una crisis cardíaca luego de un ataque contra otra base aérea, la de Ain al Asad, en el oeste desértico de Irak.
El ataque del lunes por la noche no causó víctimas ni daños en el interior de la base de Balad, precisó a la AFP la fuente de seguridad.
Según él, solo dos cohetes cayeron en el interior de la base, mientras otros cinco impactaron en un pueblo cercano.
Los cohetes fueron lanzados desde un pueblo de la provincia vecina de Diyala, más al este, lugar desde donde se hicieron otros lanzamientos de cohetes contra Balad, añadió la misma fuente.
Los últimos disparos no fueron reivindicados por ahora, pero Estados Unidos acusa a muchos grupos armados entrenados y financiados por Irán.
Desde mediados de febrero se reanudaron los disparos de cohetes en Irak contra tropas estadounidenses o la embajada de Estados Unidos.
Enemigos, la República islámica de Irán y Estados Unidos tienen presencia y aliados en Irak.
Estados Unidos despliega ahí unos 2 mil 500 militares e Irán tiene entre otros el apoyo del Hash al Shaabi, poderosa coalición de paramilitares integrada al Estado iraquí, compuesta principalmente de brazos armados y financiados por Irán.