Eran las cinco de la tarde, el sol quemaba, decenas de personas buscaban acceder al patio del Palacio Municipal de Tuxpan, no se les permitía pese a que el lugar permanecía vacío.
Las zonas reservadas para los beneficiarios de los distintos programas sociales. Faltaban 30 minutos para que iniciara el evento y aún no se les permitía la entrada.
“Pueden entrar, pero por el otro lado”, respondía un joven de unos 22 años, lentes oscuros y un chaleco que lo identificaba como Servidor de la Nación.
Alrededor de mil o mil quinientas personas, pocas para ser un evento del tabasqueño, esperaban obtener un lugar para ver de cerca, entregar una petición o recibir un apoyo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Dieron el acceso, y en diez minutos el pequeño espacio estaba lleno.
Bajo un sol de 28 grados, los veracruzanos esperaban el arranque del discurso.
Al frente, en el templete de invitados se encontraban dos jóvenes con discapacidad a los que no parecía molestarles tener el sol de frente, a los que sí, un hombre de unos 75 años y una mujer en el mismo rango de edad, beneficiarios del apoyo a adultos mayores y también de la insolación que recibirían si esperaban diez minutos más en ese lugar.
A las cinco y media en punto se anunció la llegada de López Obrador, con la poca fuerza que guardan las personas de la tercera edad aplaudían su arribo, tal vez era en celebración de que ya era menos el tiempo que seguirían bajo el calor.
El son jarocho se podía percibir de fondo, mientras el mandatario recorría los pasillos creados con vallas que lo llevarían hasta su lugar al frente de la pequeña congregación de personas.
De camisa blanca y pantalón negro, con un collar de flores que le pusieron en su andar, AMLO caminaba y saludaba, se tomaba selfis, y recogía las peticiones que a su paso le entregaban.
A diez minutos de iniciado el evento los abucheos se hicieron presentes, pero no fue para el gobernador Cuitláhuac García, sino para el presidente municipal de Tuxpan de Rodríguez Cano, Juan Antonio Aguilar Mancha.
La entrega simbólica de los apoyos a adultos mayores, al alcalde se le cayó la tarjeta, acción que fue aprovechada por los presentes para advertir “¡se lo va a robar, se lo va a robar!”.
“De Tuxpan era una de los mejores políticos que ha habido en nuestro país, Don Jesús Reyes Heroles. Fue abogado, el mejor escritor, el mejor investigador sobre el liberalismo en México”, inició el mandatario recordando al personaje nacido en el municipio que visitaba.
Con el sol iluminando su rostro, el Presidente recordó que era un luchador incansable, que “si viviera, aquí estuviera” en la que ha llamado la Cuarta Transformación de México.
Cada una de las acciones emprendidas en su gobierno fueron celebradas por los presentes. Aplausos, chiflidos y gritos, aprobaban cada una de ellas.
Con “¡Viva Tuxpan, Viva Veracruz y Viva México!”, López Obrador finalizaba una día más de gira por el país.