Por primera vez en la historia, una nave ha conseguido “tocar” el Sol. Se trata de la sonda Parker de la NASA, lanzada al espacio en 2018 y que logró adentrarse en la atmósfera del astro. “Fue fascinantemente emocionante”, dijo el científico del proyecto Nour Raouafi de la Universidad Johns Hopkins.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) señaló que es un “gran paso para la ciencia solar”.
El objetivo de la sonda Parker es explorar los misterios que rodean al Sol, y ha viajado más cerca que cualquier otra nave.
El intento de llegar a sumergirse en el mundo inexplorado del sol se ha hecho desde hace décadas, y esta es la primera vez que se logra un acercamiento de esta magnitud.
“Esperábamos plenamente que, tarde o temprano, nos encontraríamos con la corona durante al menos un breve periodo de tiempo”, apuntó Justin Kasper, profesor de la Universidad de Michigan y uno de los involucrados en el vuelo de la sonda.
Cabe resaltar que el Sol no cuenta con una superficie sólida, pero sí con una atmósfera formada por un material unido por la gravedad y las fuerzas magnéticas. Cuando el calor y la presión empujan la sonda lejos del Sol, se llega a un punto en el que la gravedad y los campos magnéticos son muy débiles.
Hazaña. La sonda llegó a la atmósfera solar, donde recopiló diversos datos.
Dicho punto se conoce como la superficie crítica de Alfvén y es la que marca el final de la atmósfera solar y el inicio del viento solar. De esta forma, las futuras excursiones coronales ayudarán a los científicos a comprender mejor el origen del viento solar.
“Estoy emocionada de ver qué encuentra Parker en los próximos años a medida que pase repetidamente por la corona”, destacóNicola Fox, directora de la División de Heliofísica de la NASA.
Será en enero de 2022 que se hará un nuevo vuelo de aproximación a nuestra principal estrella, en el que se espera conocer más de este cuerpo celeste para entender y pronosticar mejor el clima espacial y cómo afecta a la Tierra.