Foto Noticieros TelevisaAndrés Manuel López Obrador, líder de Movimiento Regeneración Nacional, reapareció en televisión y habló sus aspiraciones presidenciales para el 2018, su salud y aceptó que ante Donald Trump, si la causa lo amerita se pondrá del lado de Enrique Peña Nieto.
En entrevista para el programa “Despierta con Loret”, señaló que “las cúpulas de poder en México” cometieron errores con el presidente electo de Estados Unidos, “no se debieron meter”, dijo, y criticó a Agustín Carstens, gobernador del Banco de México por decir que el magnate sería un huracán categoría 5 para el país de llegar a la presidencia.
Dijo que cuando la economía del país este bien ya no habrá problema migratorio, no obstante, sostuvo que debe haber una relación respetuoso entre México y EU y confió en que, de llegar a la presidencia, se sentará a platicar con Trump para convencerlo de que lo mejor es la cooperación.
AMLO apuntó que el objetivo de Morena es transformar al país, dado que el régimen actual “está podrido” y recalcó que su proyecto busca gobernar con el ejemplo y acabar con la corrupción.
En este tenor dijo que si el presidente de la República es honesto, los gobernadores y ediles también lo serán.
De esta manera, aseguró que el país necesita un acuerdo contra la corrupción.
Al ser cuestionado sobre su salud, dijo que está bien y habló sobre el “fuerte” infarto que sufrió hace unos meses y precisó que sus médicos le recomendaron descansar, no enojarse y hacer ejercicio. “Mientras viva voy a seguir luchando”, indicó.
El político aseguró que en sus dos candidaturas (2006 y 2012) le robaron el triunfo en las elecciones presidenciales, además de que hubo fraude puesto que él ha enfrentado a una “mafia del poder” que no quiere que haya un cambio en el país.
Crítico al expresidente Felipe Calderón por convertir a México en un cementerio al querer enfrentar al crimen organizado, “no se puede enfrentar el fuego con el fuego”, subrayó. Además, detalló que su administración dejó una deuda a México que pasó de 1.7 billones de dólares a 5 billones, mientras que Peña la deja en más de 9 billones de dólares.
Luego de que Carlos Salinas se negara a debatir con él, López Obrador reiteró a que este diálogo es importante, debido a que el exmandatario mexicano es “el padre de la desigualdad” y el creador del modelo que llevó a las condiciones sociales que actualmente imperan en el país.
Reiteró que a partir de Salinas se generó un agravamiento de la desigualdad en México.
De igual forma dijo que en su momento y en su tiempo irá a los debates que sean necesarios, pero dejó al aire si tendrá algún encuentro con los presidentes del PRI y del PAN: Enrique Ochoa y Ricardo Anaya.
“No tengo enemigos, no odio a Salinas, ni a Peña Nieto, ni a Ochoa o Anaya”, comentó.
El líder de Morena, aseguró que es el dirigente político de México más atacado y que a muchos periodistas les pagan por hacer eso.