Sheinbaum celebra la aprobación de la reforma energética

La reciente aprobación de la reforma constitucional en materia energética fue celebrada por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien expresó su apoyo incondicional a esta modificación que busca devolver la primacía a las empresas públicas, Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Durante la mañanera de este jueves, la mandataria federal subrayó la importancia de esta reforma para el pueblo de México y su relevancia en el contexto de la política energética actual.

“Esto es muy bueno para el pueblo de México”, dijo la Presidenta, haciendo referencia a una medida que en muchos aspectos contrarresta la reforma energética impulsada por el ex presidente Enrique Peña Nieto en 2013. Esta nueva reforma tiene como objetivo principal asegurar la soberanía energética del país y garantizar el acceso a electricidad y combustibles a precios accesibles para la población.

Reforma energética, clave para el desarrollo

Sheinbaum recordó que la CFE logró electrificar al país tras la nacionalización de la industria eléctrica, un logro que, según ella, no habría sido posible con la participación exclusiva del sector privado. “Porque el objetivo de una empresa privada es la ganancia”, apuntó, enfatizando la misión social que deben cumplir las empresas públicas.

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A pesar de este enfoque en las empresas estatales, Sheinbaum también explicó que el mercado eléctrico seguirá manteniendo un 46% de generación para los productores privados. La reforma establece que si la generación de la CFE supera el 50%, no se considerará monopolio, asegurando así un equilibrio que, según la presidenta, beneficiará a los consumidores al mantener bajos costos en la electricidad.

Para ilustrar su argumento, hizo referencia a la crisis del gas en España, donde la privatización del sector energético ha llevado a tarifas inasequibles. Esto subraya su creencia de que la soberanía energética es crucial para la estabilidad económica y social del país.

Sheinbaum también compartió su visión de que la economía y la soberanía de México dependen de su capacidad para generar energía de manera interna. En este sentido, la presidenta aseguró que habrá mesas de trabajo con el sector privado para aclarar que su participación seguirá siendo valorada, pero con una clara prioridad hacia las empresas estatales.

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“Somos la Cuarta Transformación y eso significa hacerle caso al pueblo”, afirmó, destacando el compromiso de su gobierno por crear un modelo de desarrollo que beneficie tanto a la población como a los inversionistas privados. DJ