Jeff Sessions, fiscal general de Estados Unidos, manifestó que no apoya otorgar la ciudadanía a los más de 800 mil jóvenes migrantes, también conocidos como dreamers, pues considera que quienes entraron a su país de manera ilegal no deberían recibir todo, aunque aclaró que no es una postura oficial de la administración estadunidense.
Si alguien entró al país de manera ilegal, si se le da cierto estatus legal, no debería recibir todo, como la gente que ha esperado su turno en la fila de manera apropiada e ingresó al país legalmente. De manera que no estoy tomando una postura en apoyo de la ciudadanía para quienes entraron ilegalmente”, aseguró este miércoles durante su comparecencia ante el Comité Judicial del Senado.
El funcionario cuestionó que algún proyecto de ley discutido por el Congreso incluya una vía para que los beneficiarios del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) puedan obtener la ciudadanía estadunidense.
Si la gente está aquí de manera ilegal, me parece que lo último que debe pasar es subsidiar esa ilegalidad, y no debería calificar para recibir beneficios. Una persona no debería ser atraída a entrar al país de manera ilegal y luego demandar beneficios”, subrayó.
Asimismo, rechazó la posibilidad de que los inmigrantes indocumentados puedan recibir asistencia social como el resto de los estadunidenses. Sessions destacó que el Departamento de Justicia todavía no cuenta con una postura oficial sobre una eventual legislación para regularizar la situación los jóvenes migrantes, pero señaló que sería el curso de acción apropiado si tiene el respaldo del presidente Donald Trump.
Demócratas buscan votos de republicanos para legalizar a dreamers
En tanto, Nancy Patricia D’Alesandro Pelosi, líder demócrata en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, dijo este miércoles que su partido está en la búsqueda de una veintena de votos de sus rivales republicanos para que el Congreso apruebe, antes de que termine el año, el proyecto que legaliza a los indocumentados que llegaron a su país cuando eran niños. La iniciativa se convirtió en una batalla contrarreloj desde que el presidente Donald Trump eliminó DACA, la orden ejecutiva que permitía a estos muchachos estudiar y trabajar legalmente. Pelosi adelantó que cinco congresistas republicanos habían expresado apoyo a la ley que daría a los dreamers residencia condicional y luego permanente, antes de la ciudadanía.
Necesitamos 20 más que sabemos que están ahí, nos han dicho”, indicó en una rueda de prensa en Los Ángeles, donde se reunió, junto a otros congresistas, con jóvenes temerosos de volver a las sombras.
La ley Dream -acrónimo del inglés de Development, Relief and Education for Alien Minors Act (Ley para el desarrollo, alivio y educación para menores indocumentados)- es un proyecto bipartidista que por más de una década no ha logrado ser aprobado en el Congreso. “La pasamos en 2012 (en la Cámara baja) pero no conseguimos los 60 votos en el Senado”, recordó Pelosi. Fue allí cuando el expresidente Barack Obama emitió el decreto DACA, que por orden de Trump dejará de tener efecto el 5 de marzo. Aunque el plazo para aplicar por la renovación de este permiso, que permitió a muchos jóvenes aplicar a becas y créditos universitarios, así como trabajar durante su carrera, terminó el 5 de octubre. (Con información de Notimex / AFP. Foto: KEVORK DJANSEZIAN / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP). KT/RB