Las ventanas en casa de la familia Rodríguez se encuentran siempre cerradas sin importar la hora o el clima. El fuerte olor a gas que se percibe desde hace un mes los ha obligado a colocar trapos húmedos en la puerta y ciertos aromatizantes; los primeros días sospecharon que algún vecino tenía una fuga, pero con el tiempo descubrieron que ese aroma se extendía por toda la colonia.
En tan sólo unos días, las quejas por el olor comenzaron a multiplicarse en el grupo de mensajería que los vecinos de la colonia Nueva Industrial Vallejo habían creado años antes para tratar otras problemáticas, como la inseguridad en la zona. Los reportes sobre dolores de cabeza, ardor en ojos o piel, mareos y problemas para respirar también aparecieron entre los mensajes.
Los vecinos de esta zona no tardaron en detectar que el olor escapaba incluso de las alcantarillas, por lo que pidieron ayuda a expertos que rastrearon la fuente hasta los almacenes y talleres centrales de Petróleos Mexicanos (Pemex), ubicados frente a esta colonia, y donde se realiza el mantenimiento a los tanques de gas LP del programa Bienestar.
Uno de los expertos que asesoró al Comité Vecinal les explicó que estaban respirando mercaptano, un compuesto flamable y altamente tóxico que se utiliza para darle olor al gas licuado del petróleo de los tanques domésticos; entre los efectos secundarios más graves de este químico se encuentran afectaciones a los pulmones, envenenamiento de sangre y daño renal.
Ante la presión de los vecinos, elementos de Protección Civil rastrearon la fuente de olor hasta los talleres de Pemex; sin embargo, el personal no permitió que los expertos hicieran una revisión y alegaron que el olor se debía a un proceso de mantenimiento en los tanques de almacenamiento.
Vecinos entrevistados por ejecentral aseguraron que el olor comenzó con el mantenimiento de los tanques de Gas Bienestar, por lo que piensan seguir la denuncia por la vía penal.
