A través de una carta, senadores de Estados Unidos instaron al Secretario de Estado de ese país, Mike Pompeo a fin de que se coordine y presione al gobierno de México para clarificar la definición de los negocios esenciales, y con ello evitar la interrupción en las cadenas de suministro.
La misiva enviada este miércoles 29 de abril firmada por los legisladores estadounidenses, entre quienes destaca el legislador republicano John Cornyn, y la demócrata Dianne Feinstein, externaron su preocupación de que el avance en el cierre de ‘actividades no esenciales’ en territorio mexicano propiciara que, “nuestras cadenas de suministro integradas continuarán sufriendo interrupciones a menos que el gobierno mexicano aclare su definición de ‘negocios esenciales’”.
Por lo que se dirigieron al secretario Pompeo a quien instaron “especialmente a presionar a sus contrapartes mexicanas para que incorporen industrias que brinden componentes a los sectores de alimentos, medicina, transporte, infraestructura, aeroespacial, automotriz y de defensa en su orientación”.
En razón de que la asociación México-Estados Unidos se basa en valores compartidos y profundos lazos económicos y culturales, muestra de ello, señalaron los legisladores en su pronunciamiento, resulta la ratificación del Acuerdo Comercial entre Estados Unidos, México y Canadá el año pasado, el Senado estadounidense reiteró que los tres países “siguen comprometidos a asegurar la prosperidad económica mutua”.
Y reiteran que con este mismo espíritu de cooperación económica, “instamos al Departamento de Estado a que se relacione con el gobierno mexicano para proteger la estabilidad de las cadenas de suministro de los Estados Unidos durante la pandemia de Covid-19. Ambas naciones solo podrán reducir el impacto económico de este desafío global a través de una mayor coordinación, y garantizar el funcionamiento de las cadenas de suministro es un paso vital para hacerlo”, señala la carta en la que también se incluye la firma de las y los senadores Martha McSally, Kelly Loeffler, David Perdue, Joni Ernst, Ted Cruz , Richard Blumenthal, Kyrsten Sinema, James Lankford y Jeff Merkley.
De manera generalizada, dentro de los sectores y actividades esenciales que tienen México y Estados Unidos en el marco de la actual emergencia sanitaria por el Covid-19, destaca de manera prioritaria el sector automotriz y de autopartes, debido a que las armadoras estadounidenses pararon su producción en toda América del Norte, ante la emergencia sanitaria, y tuvieron que reconvertirse varias de sus plantas para fabricar productos médicos.
Defensa y Seguridad Nacional, resulta otro factor fundamental en Estados Unidos, ya que hay una multiplicidad de fábricas en México que son proveedoras de esa industria para el gobierno estadounidense; el sector aeroespacial, así como la manufactura crítica son parte de los sectores que son considerados esenciales en la operación de las cadenas de suministro.
No obstante, dentro de las principales diferencias entre las actividades consideradas como esenciales entre México y Estados Unidos quedan ejemplificadas, por lo menos en la parte mexicana, sin aclaración, especificación, e incluso falta de inclusión según el acuerdo por el que se establecen acciones extraordinarias para atender la emergencia sanitaria generada por el virus SARS-CoV2 , publicado el pasado 31 de marzo en el Diario Oficial de la Federación.
Algunos ejemplos de esta falta de definición por parte del gobierno de México en todos los rubros de las actividades en los que se incluyen: alimentos y agricultura; comunicaciones y tecnologías de la información; química; transporte y logística; manufactura crítica; construcción de infraestructura crítica, así como actividades comerciales.
En cada uno de los rubros por parte de México no se incluyen varias de esas actividades, no se mencionan ni especifican en el acuerdo publicado hace ya un mes.
En ese sentido, la semana pasada alrededor de 300 empresas de cadenas globales de valor enviaron una nueva carta al presidente Andrés Manuel López Obrador, a fin de que considerara homologar cuáles son las industrias consideradas como “esenciales” entre ambos países para evitar precisamente las interrupciones en la proveeduría de la actividades y suministros.
En la antesala del acuerdo publicado en el DOF, fue el pasado 19 de marzo cuando el gobierno de Estados Unidos, a través de su secretario de Estado, Mike Pompeo acordó con el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón el cierre de las frontera entre ambos países para los viajes considerados como “no esenciales”, como medida preventiva para prevenir la propagación de contagios del coronavirus entre ambas naciones.
La medida acordada entre ambas naciones contemplaba restricción de todos sus viajes turísticos o recreativos; que los considerados como “esenciales”, por enfocarse a garantizar servicios críticos como son de alimentos, combustible, atención médica y medicamentos entre ambas naciones se mantendrán “sin obstáculos durante este tiempo”, estipulado a partir del pasado sábado 21 de marzo y hasta el 20 de abril.
El titular de la SRE consideró entonces que una de las prioridades dentro de medidas preventivas en la frontera también resultaba imprescindible el mantener las actividades económicas pese a la paralización del turismo, lo cual aseguró se vería de alguna manera amortiguada con el acuerdo alcanzado entre ambos países.
“Lo que se consigue es que no tengamos una paralización económica. Lo que es la actividad recreativa sí se ha visto resentida, ha decrecido mucho, entonces este acuerdo con Estados Unidos nos permite no tener una afectación económica mayor”, sostuvo entonces el canciller Marcelo Ebrard.