Tras 18 años de formar parte del PAN la senadora Martha Márquez Alvarado renunció a su militancia. La legisladora por Aguascalientes aseveró que la dirigencia nacional del partido, encabezada por Marko Cortés Mendoza, privilegia poderes fácticos y permite actos de corrupción en algunos gobiernos.
Martha Márquez refirió que es fiel a los “principios” del blanquiazul, por lo que decidió dar un paso al costado. Advirtió que si se mantuviera en el partido “sería cómplice del daño que hoy se les causa a las familias de Aguascalientes”.
Ante esta situación, agregó, se niega a seguir como parte del Consejo Nacional, de la Comisión de Doctrina de dicho consejo y del Consejo estatal.
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La legisladora apuntó a la dirigencia nacional y cuestionó que se permita “que no haya democracia” y que existan “favoritismos para los amigos del presidente en turno”. Además, remarcó que se han tolerado y permitido los actos de corrupción de algunos gobiernos del PAN.
“No hay líderes que obliguen a la dirigencia a corregir el rumbo”, enfatizó Martha Márquez, quien aseguró que pese a estas situaciones existen personas “honorables” y “dignas” en el partido.
Cabe señalar que en octubre pasado Marko Cortés fue reelegido en la dirigencia nacional del blanquiazul en medio de varios cuestionamientos por parte de militantes del partido, quienes acusaron un proceso interno parcial para favorecerlo. GA
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