Senadores de Estados Unidos presentaron una severa resolución en la que manifiestan su “preocupación” por una serie de decisiones y acciones tomadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador que atentan contra la estabilidad de la relación bilateral.
El documento atiza el enfrentamiento entre el gobierno mexicano y legisladores republicanos, quienes han criticado la política de seguridad de López Obrador por ser permisiva con las organizaciones criminales.
Firmada el pasado 8 de marzo por los republicanos Jim Risch, Bill Hagerty, Ted Cruz, Marco Rubio, Roger Wicker y John Barrasso, la resolución señala que “el gobierno del presidente López Obrador ha tomado importantes medidas legales y reglamentarias que plantean riesgos e incertidumbre significativos para el comercio transfronterizo”, entre ellas la prohibición de maíz transgénico de origen estadounidense.
Denominada “Resolución que expresa preocupación por las condiciones económicas y de seguridad en México”, el documento expone que “el gobierno del presidente López Obrador ha suspendido los permisos de importación para más de 80 empresas de energía, ha cancelado los permisos para las instalaciones de importación de energía, lo que pone en riesgo la inversión de los Estados Unidos, y está avanzando en un proyecto de ley de reforma constitucional que disolvería el mercado de energía en México, eliminaría reguladores independientes y cancelaría contratos y permisos otorgados a empresas privadas”.
Sobre la colaboración con países hostiles a Washington, el documento legislativo establece que “el presidente López Obrador ha recurrido cada vez más a la República Popular China para financiar proyectos de infraestructura controvertidos, incluida la Refinería Dos Bocas y el Tren Maya”.
También recuerda que en una audiencia de marzo de 2022 del Comité de Servicios Armados del Senado, el titular del Comando Norte de los Estados Unidos, general Glen D. VanHerck, testificó que “la mayor parte del personal de inteligencia ruso en el mundo está en México en este momento” y “vigilan muy de cerca sus oportunidades de influir en las oportunidades y el acceso de los Estados Unidos”.
En cambio, subraya el texto de manufactura republicana, “el gobierno del presidente Obrador disolvió una selecta unidad antinarcóticos mexicana que, durante un cuarto de siglo, trabajó de la mano con la Administración para el Control de Drogas (DEA) de los Estados Unidos para combatir el crimen organizado”.
Después de ennumerar una decena de anomalías que perciben en México en materia de seguridad, comercio, impartición de justicia y libertad de expresión, la resolución expresa “su profunda preocupación por el empeoramiento del clima de inversión en México”, y pide al presidente Joe Biden que tome medidas significativas para defender los intereses económicos de Estados Unidos en el marco del acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC)).
Sobre seguridad, el resolutivo reafirma “la urgente necesidad de que el gobierno de México implemente una estrategia detallada y con buenos recursos para combatir la creciente sofisticación de las organizaciones criminales transnacionales en su territorio, y reducir la producción y el tráfico de narcóticos ilícitos y precursores químicos que se utilizan para la fabricación de opioides sintéticos en su territorio”.
Finalmente, el exhorto legislativo pide al gobierno de México “cumplir con sus compromisos nacionales e internacionales de inmigración legal, segura y ordenada, cumplir con sus obligaciones en virtud del T-MEC, respetar la independencia de las instituciones reguladoras autónomas y protegerse contra la influencia negativa de la República Popular China y la Federación Rusa”.
