La Ley de Hidrocarburos promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador fue aprobada, en lo general, por la mayoría parlamentaria en el Senado de la República.
Con 65 votos a favor, 47 en contra y seis abstenciones, la reforma fue aprobada pese al reclamo de senadores de oposición.
Durante su discusión, Julen Rementería, del PAN criticó que se intente favorecer a Pemex aún y cuando es la empresa que más dinero pierde en el mundo.
Su copartidaria, Xóchitl Gálvez, manifestó estar en contra del huachicoleo, el contrabando y la venta ilícita de hidrocarburos, sin embargo, señaló que no es factible suspender permisos a privados, pues ello afectaría la inversión y la competencia.
Claudia Ruiz Massieu, del PRI, dijo que esta reforma transgrede el principio de no retroactividad de la ley y a ventajas competitivas a Pemex, lo que incluso va en contra de acuerdos internacionales.
El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, apuntó que este proyecto de ley beneficiará la seguridad y soberanía energética del país, y dará libre competencia y concurrencia económica.
La reforma a la Ley de Hidrocarburos tiene como propósito hacer frente al robo de combustible, pues se da la facultad de cancelar o suspender concesiones otorgadas a privados para la distribución o producción de hidrocarburos cuando la seguridad nacional, energética y económica del país se vea vulnerada.
Con ello, el régimen de permisos también será modificado, con lo que la Secretaría de Energía y al Comisión Reguladora de Energía tendrán la posibilidad de suspenderlos. CJG
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