BUENOS AIRES, Argentina. El Senado de Argentina aprobó este miércoles el pedido de allanamiento de tres domicilios de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, indagada en una causa judicial de sobornos millonarios para obtener contratos de obra pública, informó la presidenta de la Cámara, Gabriela Michetti.
La votación a favor fue unánime por los 67 senadores presentes en la sesión, incluida la propia Cristina Kirchner. No hubo abstenciones. El pedido de allanamiento solicitado por el juez Claudio Bonadio requería la votación en el Congreso, pues la exmandataria que gobernó entre 2007 y 2015, elegida senadora en 2017, está amparada por fueros parlamentarios. La sesión se prolongó por seis horas, con intervenciones de 24 senadores. En su discurso, Kirchner reiteró que el proceso en su contra tiene como motivación apartarla de la política.
Si algo faltaba para consagrar la persecución política en Argentina era esta causa. Voy a ser la primera senadora allanada”, aseveró.
Debido a sus fueros, Kirchner no puede ser detenida, pero se la puede imputar y condenar. La semana pasada, una sesión en el Senado para evaluar el pedido de Bonadio había fracasado por falta de quórum.
Resguardo de intimidad, pedía
Como antesala, en una carta a los distintos bloques del Senado difundida el martes, Kirchner se declaró dispuesta a que se allanaran sus domicilios de Buenos Aires, Río Gallegos y El Calafate, estos dos últimos en el sur del país, aunque pidió que se prohíba la presencia de cámaras durante los procedimientos. También solicitó la presencia de sus abogados y un senador durante los allanamientos. Esos pedidos, especialmente el de impedir la divulgación de imágenes, fue apoyado por varios congresistas con el argumento del resguardo de la intimidad. Kirchner “merece respeto. Allanen, busquen las pruebas, pero con respeto. Respeten la dignidad humana”, enfatizó el senador Adolfo Rodríguez Saa, de la Unidad Justicialista (peronista). Sin embargo, una moción específica para garantizar esas condiciones no tuvo la aprobación de la mayoría de los senadores, que consideró que la propia justicia asegurará el buen procedimiento. Al anochecer, algunos de sus partidarios se congregaron a las puertas del edificio donde vive la expresidenta en Buenos Aires, para expresarle su apoyo. “Cristina es del pueblo y no la toca nadie”, gritaban. El martes, miles de personas se habían manifestado frente al Congreso, horas antes del debate parlamentario, para reclamar la autorización de los allanamientos y que se levante la inmunidad parlamentaria a la senadora. “¡Cárcel a Cristina!”, “¡que devuelvan la plata!”, fueron algunas de las consignas de los manifestantes. EC