Quince días de preparación y tres o cuatro miembros del equipo para que organizaran todo, pero la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador en Veracruz no cumplió con su cometido.
Por primera vez en sus presentaciones mañaneras, el mandatario apareció portando una guayabera, elemento que le caracteriza durante sus eventos de fin de semana, nunca en su diálogo ante la prensa.
Minatitlán era el tema esperado. Aunque inició con el lunes de “Quién es quién”, en el que “balconea” a las gasolineras que venden el combustible a mayor costo, pero que también –de cierta forma- publicita a las más económicas; los cuestionamientos no se hicieron esperar.
Entre vueltas y brincos, el tabasqueño aseguraba que desde el primer momento en que sucedió el ataque a un salón de fiestas de Minatitlán y que dejara como víctimas mortales a 14 personas, se coordinó y mantuvo comunicación con el gabinete de seguridad.
“Vamos a garantizar la paz en Veracruz y en México”, con esta frase buscaba dar un mensaje de seguridad y aliento a los familiares de las víctimas de este y de otros tantos homicidios, como el ocurrido el domingo en Comacalco, Tabasco, donde dos mujeres fueron asesinadas al interior de un vehículo y un bebé de unos ocho meses de edad resultó herido.
Dejaron al país en una situación lamentable de conflicto, de crisis, de contubernio”, dijo el mandatario
Siguiendo con su discurso, López Obrador afirmaba que será en seis meses cuando se noten resultados de la estrategia de seguridad.
Como lo ha dicho en otras ocasiones, casi seguro como si de su nombre se tratara, el presidente enumeró las tres acciones que lo llevarán a cumplir con su cometido.
La primera, señaló, será el desarrollo correcto de los programas de bienestar que permitirán alejar a los jóvenes del mal camino, con su atención se garantiza que no sean jalados por bandas del crimen organizado.
El segundo punto es la conformación y la acción de la Guardia Nacional, que permitirá tener un mayor control de las regiones donde se concentren y garantizar la estabilización de la seguridad.
Además, afirmó el mandatario, avalar que la autoridad ya no es un problema. Andrés Manuel López Obrador indicó que ya no existe colusión entre gobierno y grupos de la delincuencia.
Con estos tres pasos y con el gobernador Cuitláhuac García, de quien se deshizo en halagos, el presidente dijo "¡Vamos de gane!” y puntualizó que el mandatario local es incapaz de engañar, de llevar una acción perversa en contra de alguien.
En la época del neoliberalismo emigraron más de un millón de veracruzanos. Para finalizar, como es costumbre, AMLO habló de cifras, que no detalla, pero que dicen mucho.
Y así, entre pausas y cambios de tema, el tema de la seguridad quedó en segundo plano.
ES DE INTERÉS |
Despiden a víctimas del ataque en Minatitlán
#AmloElPuebloTeApoya vs #AMLORENUNCIA, la pelea en Twitter por Minatitlán
Asesinatos de Minatitlán, “fruto podrido de lo que se heredó”: AMLO
Clausuran ‘Los Potros’ lugar del multihomicidio en Minatitlán
“Mataron a mi único hijo”, así relatan el ataque en Minatitlán
Durazo llama a superar diferencias tras ataque en Minatitlán
Suman 14 los muertos por ataque en Minatitlán
No habrá impunidad en caso Minatitlán, advierte gobernador de Veracruz