Autoridades de la Secretaría de Gobernación (Segob) reprendieron al obispo Salvador Rangel Mendoza y le pidieron que ya no haga más declaraciones respecto al asesinato de los sacerdotes Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes. El obispo, durante misa, recordó a los curas asesinados en Taxco, que consideró “una ofensa a Dios, a la Virgen, a todos los católicos de Chilpancingo-Chilapa y Acapulco”. Dijo que, aunque él ha “rechazado oficialmente lo que se ha dicho en la Fiscalía”, fue el motivo por el cual fue reprendido por la Segob. “Con mucha prudencia yo se los digo: ellos (la Fiscalía) ya me denunciaron ante Gobernación, yo ya hablé con los de Gobernación y dije que como obispo no podía permitir esa humillación, esta desgracia de nuestros sacerdotes, que como obispo yo tenía la obligación de defender a nuestros sacerdotes, que como obispo yo tenía la obligación de defender a nuestros sacerdotes, a nuestros seminaristas, a nuestras religiosas y religiosos y a todos ustedes”, dijo. Aunque agregó que, “como iglesia tenemos que levantar esa voz y no permitir esos atropellos”. Antes de finalizar la misa, el obispo desafió a las autoridades, pues dijo: “De Gobernación me dijeron que no hiciera más declaraciones y de parte del gobierno también les dijeron que no volvieran a hacer ese tipo de declaraciones; a ver quién aguanta más, ellos o yo”, según dio conocer Quadratín.
26 de Noviembre de 2024
