En los radares apareció una aeronave no identificada que ingresó por la frontera sur del país a Campeche, las autoridades enviaron de inmediato aeronaves militares para interceptar, lo que encontraron fue un cargamento importante de una sustancia ilegal.
Así fue el inicio de un operativo para detener el ingreso de narcotraficantes a México. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), narró que elementos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos aplicaron la Estrategia Nacional de Seguridad Pública actuaron en el marco de los acuerdos establecidos en la Conferencia de Interoperabilidad Regional de Vigilancia y Seguridad del Espacio Aéreo, entre los países latinoamericanos y del Caribe.
El Sistema Integral de Vigilancia Aérea de la Secretaría de la Defensa Nacional detectó una aeronave procedente de Sudamérica, por lo que alertó a las Fuerzas de Reacción de los Mandos Territoriales del Ejército Mexicano, ubicadas en la frontera sur del país.
Luego, ordenó a la Fuerza Aérea Mexicana el despliegue de dos aviones Embraer EMB-145 y una Fuerza de Reacción Helitransportada a bordo de tres helicópteros UH-60, para dar seguimiento a la aeronave.
“Al tener contacto visual con la aeronave ilícita, se observó que aterrizó a 79 kilometros al este de Miguel Hidalgo, Camp., en donde ya se encontraban vehículos y personal civil esperándola, quienes, al darse cuenta de la cercanía del personal militar, optaron por abandonar la presunta carga y aeronave ilícita, dispersándose del lugar en diferentes direcciones”, se lee en la tarjeta informativa.
Al sitio del aterrizaje arribaron los helicópteros para inspeccionar la aeronave sospechosa, localizando a inmediaciones “38 paquetes con un peso aproximado de 460.5 kilogramos de una sustancia con características similares a la cocaína”.
La droga fue puesta a disposición de las autoridades competentes. DJ
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