El Tri se tambalea contra un rival que le exigió muy poco a los jugadores aztecas. Después de hacer dos buenos partidos contra Honduras y Haití, la Selección Mexicana perdió de manera insólita contra Qatar; lo más irrisorio del encuentro es que ni agregándole 10 minutos más al tiempo establecido, la Selección hubiera empatado, simplemente por las estadísticas que se dieron tras finalizar el partido.
Los dirigidos por Jaime Lozano siempre estuvieron a la ofensiva y buscaron capitalizar en todo momento, pero su gran problema fue a la hora de rematar, eso sin contar los descuidos en la defensa, que desde hace décadas viene atormentando al tricolor.
La única llegada de los qataríes al área fue el gol que definió el partido, mientras que, el tricolor tuvo 25 ocasiones y sólo seis tiros fueron al arco. Una cuestión indignante es que Jaime Lozano mandó todo su arsenal ofensivo y por primera vez en mucho tiempo, se jugó con dos centros delanteros, pese al intento por reaccionar ante el marcador, fue un esfuerzo en vano debido a que las ocasiones se esfumaban por la falta de claridad. Lo que parecía ser un cierre perfecto, terminó siendo un simple espejismo.
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