La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que tres hermanos originarios del estado de Sinaloa se salvaron de morir en la horca, luego de una década de haber sido detenidos en Malasia, donde fueron acusados de posesión, producción y tráfico de drogas. A través de un comunicado, la SRE anunció que el sultán de Johor en Malasia conmutó la pena de muerte a los hermanos José Regino, Luis Alfonso y Simón González Villareal, que ahora tendrán que pagar una pena de 30 años. Los mexicanos fueron arrestados en una fábrica del parque industrial de Senai y fueron sentenciados a la horca en abril de 2015 al ser acusados de distribuir drogas. Sin embargo, los detenidos declararon que sólo trabajaban como personal de limpieza y desconocían que en la fábrica se procesara droga. El último recurso de los mexicanos era ir ante el sultán Ibrahim Ismail Ibni Almarhun Iskandar Al-Haj, quien tiene la autoridad para conmutar o perdonar los delitos. Durante los siete años que han permanecido en prisión la Cancillería y su embajada en Malasia han protegido y asistido a los mexicanos, quienes en su defensa han alegado incluso la desaparición de evidencia. NM