Con renovado impulso internacional, el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición reanudarán el viernes en México negociaciones sobre la crisis de Venezuela, tras 15 meses de interrupción que oxigenaron al chavismo.
La agenda sigue sin cambios: los opositores insisten en un cronograma rumbo a elecciones presidenciales “libres”, previstas para 2024, tras acusar a Maduro de reelegirse fraudulentamente en 2018, mientras el gobernante exige levantar sanciones que Estados Unidos impuso a la otrora potencia petrolera.
No obstante, las partes firmarán un acuerdo para liberar recursos venezolanos bloqueados en el extranjero, informó el gobierno en un comunicado. Los fondos servirían para aliviar el colapso de servicios básicos.
La oposición acude “con la urgencia y voluntad de encontrar de una vez por todas acuerdos tangibles (...) que se traduzcan en soluciones para la crisis humanitaria, el respeto a los derechos humanos (...) y especialmente” garantías para “elecciones libres y observables”, señaló la Plataforma Unitaria este jueves en un comunicado.
Pero analistas como el consultor político Pablo Andrés Quintero consideran que el contexto internacional, además de un debilitamiento de la oposición, han quitado “incentivos” para que ceda Maduro.
El presidente Andrés Manuel López Obrador confió en “que haya acuerdos” de esta nueva tentativa, en la que Petro, primer mandatario izquierdista de Colombia, desempeña un rol clave.
Tras asumir el poder el 7 de agosto, Petro restableció relaciones diplomáticas con Caracas, rotas en 2019 por diferencias entre su antecesor, Iván Duque (2018-2022), y Maduro.
Venezuela, en tanto, acoge los diálogos de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). El mandatario colombiano realizará una visita oficial a México este viernes.