WASHINGTON, Estados Unidos. El congresista estadounidense John Ratcliffe, que había sido propuesto por el presidente Donald Trump para ser el próximo Director Nacional de Inteligencia, retiró este viernes su candidatura en medio de las críticas por su falta de formación y de experiencia para el cargo.
Trump culpa del retiro de Ratcliffe a los medios, pero su nominación había sido muy criticada por los demócratas y recibió poco entusiasmo de los republicanos, lo que planteó dudas sobre sus posibilidades de ser confirmado por el Senado.
Trump dijo que iba a anunciar “prontamente” quien será el aspirante a reemplazar a Dan Coats como director de las 17 agencias que conforman el aparato de inteligencia de Estados Unidos.
El presidente estadounidense explicó en Twitter que el congresista republicano de Texas se retiró porque está siendo tratado de una forma “muy injusta” por los medios de comunicación.
“En lugar de que pasara por meses de libelos y calumnias le expliqué a John lo miserables que iban a ser él y su familia”, dijo Trump, que indicó que Ratcliffe prefirió entonces quedarse en el Congreso.
El actual director de inteligencia dejará sus funciones el 15 de agosto, después de dos años coordinando el trabajo de organismos como la CIA, la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y otras entidades.
Durante su mandato, Trump ignoró frecuentemente la opinión de Coats y lo mantuvo alejado de algunos casos, específicamente de sus relaciones con Rusia.
La elección de Ratcliffe, un antiguo alcalde de una localidad acomodada de Dallas, que después ejerció un año como fiscal, fue muy criticada y los demócratas se quejaron sobre todo de su falta de experiencia.
“Gracias a Dios. El representante Ratcliffe nunca debería haber sido considerado en primer lugar. Esto forma parte de un patrón del presidente Trump: nomina por capricho sin consultas ni investigación”, dijo el líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer.
Schumer agregó que el Director Nacional de Inteligencia debería tener un perfil no partidista, ver el mundo con un prisma objetivo y ser sincero con el poder político.
De lado de los republicanos, Richard Burr, presidente de la Comisión de Inteligencia del Senado, dijo que “respetaba” la decisión de Ratcliffe.
“Me sentí honrado”
El rol del jefe de Inteligencia es establecer prioridades entre todas las amenazas que enfrenta el país.
Hasta ahora, las personas que ocuparon el cargo han sido exdiplomáticos muy versados en cuestiones de seguridad nacional, militares en retiro, antiguos funcionarios del Pentágono o personas que ejercieron antes en alguna de las agencias a supervisar.
Ratcliffe es un asiduo en la cadena Fox News donde apareció en varias ocasiones criticando al exfiscal especial Robert Mueller por su investigación de la trama rusa.
Su entorno en el Congreso afirmó que durante su mandato como fiscal había seguido importantes casos de “terrorismo”, pero ninguno quedó reflejado en los archivos judiciales.
Según el diario The Washington Post, también exageró no sólo su rol sino los hechos mismos, afirmando que en un día había detenido a más de 300 migrantes irregulares.
La candidatura fallida de Ratcliffe es la última de una serie de proposiciones impulsadas por Trump para importantes cargos, cuyas postulaciones después fueron retiradas.
“Esto es lo más cerca que Trump nunca va a llegar de reconocer que el individuo nominado no está calificado”, dijo Ned Price, un exfuncionario de la CIA y portavoz del Consejo Nacional de Seguridad durante el gobierno de Barack Obama.
En un comunicado, Ratcliffe, que se desempeña en los comités de Inteligencia, de Justicia y de Seguridad Nacional de la Cámara, le agradeció a Trump haberlo considerado.
“Me sentí honrado de que el presidente depositara su confianza en mí para liderar las operaciones de inteligencia de nuestro país y sigo convencido de que de ser confirmado, hubiera desempeñado el trabajo con la objetividad, imparcialidad e integridad que necesitan nuestras agencias de inteligencia”, dijo.
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