La brecha social en México aumentó para 1.4 millones de personas, a quienes no les alcanzan sus ingresos económicos para obtener una canasta básica alimentaria, incluso si se hiciera uso de todo su dinero disponible en el hogar para comprar los productos que la integran, ya sea por las condiciones inflacionarias que imperan en el país o la falta de empleo bien remunerado. En 2012, existían 7.2 millones de personas vulnerables por sus ingresos; para 2016, en cuatro años de esta administración, la situación alcanzó a 8.6 millones de mexicanos, lo que significa un aumento de 0.8% de esta población en esta situación, de acuerdo al informe sobre Evolución de la Pobreza 2010-2016 nacional y por entidad federativa, referido por el Consejo Nacional de Evaluación de la política de Desarrollo Social (Coneval). De acuerdo con la metodología utilizada por el organismo gubernamental, la cohesión social se mide a través del coeficiente de Gini, que muestra la desigualdad de los ingresos en la población. Este coeficiente de Gini varía entre cero y uno: entre más cercano es a uno, mayor es la desigualdad en distribución del ingreso que, según el Coneval, para 2016 fue de 0.498%; es decir, para las autoridades mexicanas estamos en un punto medio.
Duarte deja más pobres
De los siete estados donde ha aumentado la pobreza en lo que va del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, Veracruz es donde más personas han visto mermada su calidad de vida. La pauperización más drástica ocurrió en los últimos cuatro años del gobierno de Javier Duarte. Mientras que en 2012, 52.6% de los veracruzanos estaban en pobreza, para 2016 subió a 62.2 por ciento. De acuerdo con la medición del Coneval, en 2012 había 4.1 millones de veracruzanos sin recursos básicos para subsistir, cifra que se elevó a cinco millones en 2016. Duarte dejó el gobierno con una cosecha de 907 mil 700 pobres adicionales. La pobreza extrema también creció en Veracruz entre 2012 y 2016. Hace cinco años, 14.3% de los veracruzanos estaban en miseria extrema, pero subió a 16.4 en 2016. En el segundo año de gobierno de Duarte había un millón 122 mil pobres extremos, para cuando el gobernador salió, la cantidad se elevó a un millón 332 mil. Resultado: 210 mil veracruzanos cayeron a la pobreza extrema. Entre las siete entidades donde creció la pobreza durante sexenio está el terruño del presidente Peña Nieto. En 2012, 45.3% de los mexiquenses (7.3 millones de personas) estaban en pobreza, y se elevó a 47.9% (8.2 millones) en 2016. En los primeros cuatro años de gobierno de Peña, 901 mil 500 mexiquenses cayeron en la miseria. Algo similar ocurrió con los pobres extremos. Mientras que para 2012, segundo año de gestión del gobernador Eruviel Ávila, había 945 mil 700 habitantes con ínfimos niveles de vida, para 2016 eran un millón 57 mil. La gestión de Ávila, uno de los aspirantes a la candidatura presidencial del PRI, dejó un saldo de 111 mil 300 pobres extremos más. Lo que sí disminuyó fue la pobreza extrema. Según el Coneval, alcanzó 9.4 millones de personas, lo que representa una reducción comparada con las cifras del 2012, ubicadas en 11.5 millones de personas en estas condiciones, por lo que 2.1 millones de personas pasaron de estar en condición de pobreza extrema a sólo condición de pobreza. Las personas en situación de pobreza extrema disponen de un ingreso tan bajo que, aun si sólo lo dedicase a adquirir alimentos, no podría adquirir los nutrientes necesarios para tener una vida sana. Los datos del Coneval son resultado de la participación de este Consejo y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), con lo que se finaliza la polémica surgida el año pasado por la forma en que el segundo capturó el ingreso en el Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS) 2015, lo que impidió que se comparara el índice de pobreza con años anteriores y que representó una diferencia en las mediciones de ambas instituciones de dos millones de personas que se desplazaron a una situación de pobreza.