La vicepresidenta de la Eurocámara, Ulrike Lunacek, solicitó al presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, que apoye una investigación internacional sobre el asesinato de Berta Cáceres.
En la misiva, dada a conocer este miércoles, la también eurodiputada de Los Verdes, celebra que el Gobierno de Honduras haya anunciado una investigación exhaustiva del asesinato de la ambientalista y líder indígena hondureña; sin embargo, exigió el apoyo para una pesquisa internacional independiente.
“No es suficiente buscar a los autores materiales del atentado mortal. Hace falta establecer las responsabilidades en toda la cadena de mando y entablar líneas de investigación que tengan que ver con la naturaleza del trabajo de Berta Cáceres”, recalcó.
Lunacek, que fue jefa de la misión de observación electoral enviada por la UE al país en 2013, dijo unirse a las personas que han “expresado públicamente su dolor y más contundente condena” por el asesinato de Cáceres, cofundadora y coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
Un crimen “anunciado” La vicepresidenta lamentó que el crimen de Cáceres fuera “anunciado”, teniendo en cuenta que “desde hace más de dos décadas había llevado campañas pacíficas en contra de megaproyectos cuando no contaban con el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos que viven en esas zonas”.
Según dijo, en ese sentido Cáceres “no hizo sino implementar al pie de la letra” la convención 169 de la Organización Internacional del Trabajo, ratificada por el Gobierno de Honduras.
Recordó que, sólo una semana antes del crimen, Cáceres había denunciado en una rueda de prensa el asesinato de cuatro líderes indígenas, así como amenazas de muerte contra ella misma y otros defensores de derechos humanos.
Miles de mujeres exigen justicia por Berta Ayer martes, Día Internacional de la Mujer, fuerzas antidisturbios impidieron el recorrido de miles de activistas de grupos feministas, ambientalistas y de derechos humanos que marcharon para exigir paz, libertad y una vida sin violencia, así cómo para recordar a la dirigente indígena hondureña y a las cientos de mujeres asesinadas en Nicaragua.
Durante la marcha, se leyó un manifiesto en el que condenaron “enérgicamente” las atrocidades cometidas contra la líder indígena y pidieron justicia por su asesinato. “Estamos exigiendo a los gobiernos de Centroamérica que pongan un alto a las transnacionales que están destruyendo nuestra región”, dijo la excomandante guerrillera sandinista Mónica Baltodano, refiriéndose a la lucha de Cáceres contra las empresas hidroeléctricas y mineras extranjeras en Honduras.