La Alianza del Pacífico rechina por dentro. La oportunidad para tener una cumbre entre sus miembros antes de que finalice el año se aleja más y con ello la posibilidad de lo que especialistas latinoamericanos han señalado como recuperar el dinamismo perdido.
Si bien dentro de las agendas económicas de Chile, Perú, Colombia y México, este pacto representa una fortaleza en el concierto internacional, en los últimos años, no ha significado mejores condiciones reales.
Diferentes medios sudamericanos han señalado que la oportunidad de la cumbre a celebrarse en México en los próximos días era el de definir nuevas alianzas, ante los lideratos que han llegado al poder, y una nueva agenda de cara a los desafíos económicos que se enfrentan en la región. Pero tal parece que no se consumará, el presidente Andrés Manuel López Obrador la suspendió.
Hace tres semanas, ante el triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva como presidente de Brasil, López Obrador lo invitó a México para la reunión de la Alianza del Pacífico, pero rechazó la oferta. Lo mismo hizo con el argentino Alberto Fernández, aún cuando ambos países no forman parte de esta alianza.
La reunión se realizaría a finales de este mes, en Oaxaca, y ya habían confirmado Gabriel Boric, presidente de Chile; Gustavo Petro, el también recién electo presidente de Colombia; quien estaba en duda era el mandatario de Perú, Pedro Castillo, quien necesitaba el permiso del Congreso para poder salir de su país y no lo consiguió.
En días pasado, el mandatario mexicano anunció el cambio de la sede, por cuestiones de logística se celebraría en la capital del país. Pero la invitación dio un giro total este lunes, cuando anunció la suspensión de la reunión, esto debido a que Pedro Castillo no podrá asistir.
El pasado jueves el Congreso de Perú negó el permiso al mandatario de izquierda para que asistiera a México, aunque le autorizaron su salida a Chile, para asistir al Encuentro Presidencial y el IV Gabinete Binacional entre ambos países.
Ante esto, el presidente López Obrador dijo esta mañana que está analizando cancelarla o ver otras opciones, como realizar la cumbre justo en Perú, porque tiene que entregar la presidencia de la alianza a Pedro Castillo.
“Podríamos hacer una reunión en Perú, esa puede ser una opción, hacerla allá, pero tengo que consultar. Lo que sí no considero pertinente es hacer una reunión sin que esté el presidente que debe de recibir la estafeta”, resaltó ante la derrota de su convocatoria.
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