El sector empresarial del país se encuentra dentro de la incertidumbre económica y muestra el menor nivel en 22 meses durante diciembre para los sectores del comercio y de los servicios, y aunque en la construcción y la manufactura se presentó una ligera mejoría frente a noviembre, la situación general no es la mejor para el empresariado mexicano.
Según números del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la confianza de los empresarios del sector comercial bajó 0.3 % mensual y un 9.0 % anual, al nivel de los 46 puntos, el más bajo desde febrero de 2021. Este indicador llegó a ascender en diciembre del año antepasado a un máximo en los 57.2 puntos, pero desde esa zona comenzó a decaer la certidumbre empresarial.
Asimismo, la confianza dentro del sector de los servicios privados no financieros, que incluye el ocio, la hostería, los servicios profesionales, de educación, médicos, entre otros, descendió 1.9 % mensual y un 10.4 % anual, al igual que el anterior indicador, en diciembre del 2021 tocó un máximo en los 57.1 puntos, y su descenso ha sido vertical.
En estos dos sectores de la economía, los cinco componentes de la confianza también cayeron al unísono: momento adecuado para invertir, situación económica presente del país, situación económica futura del país, situación económica presente de la empresa, y la situación económica futura de la empresa, en cada uno hay declive en el último mes del año.
El martes, el Inegi dio a conocer oportuno del Producto Interno Bruto (PIB) del 2022 y pese a haber un crecimiento de 3.0 % en la economía del país (sostenido principalmente por un importante desempeño de las actividades primarias), las actividades terciarias, donde se ubican los servicios y el comercio, presentaron debilidad, lo que explica en parte la desconfianza empresarial en esos rubros económicos.
En cuanto al sector de construcción después de 10 meses de descenso en la confianza detuvo la caída, al igual que la manufactura que cortó una racha de ocho meses cayendo.
Los indicadores de confianza empresarial son importantes debido a que muestran de cierta manera en qué magnitud los inversionistas o dueños de empresas están dispuestos a hacer inversiones que equivalen a mejores trabajos y por consecuencia mejores salarios para los trabajadores. Una mayor incertidumbre equivale a inversiones menos onerosas y que no son de largo plazo, lo que detiene parte del flujo económico de un país.