BEIRUT, ALBANIA. Al menos 68 miembros de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una coalición de combatientes kurdos y árabes apoyada por Estados Unidos, murieron en un contraataque de los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) en el este de Siria, informó una Organización No Gubernamental (ONG). Los yihadistas llevaron a cabo ataques mortales “entre el viernes por la noche y el sábado al alba contra posiciones reconquistadas por las FDS” en el último reducto del EI en la provincia de Deir Ezor, cerca de la frontera con Irak, declaró a la AFP el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman. Después de que se informara inicialmente sobre un balance de 41 muertos, éste aumentó hasta 68 unas horas más tarde. Mediante atentados con coches bomba y el uso de cinturones explosivos, el grupo EI logró retomar el control de sectores que las FDS habían reconquistado recientemente, en especial en las localidades de Susa y Baghuz. El sábado, zonas enteras de las dos localidades volvieron a caer en manos de la organización extremista. El EI reivindicó estos ataques indicando que “los soldados del califato lanzaron esta mañana (viernes) una gran ofensiva contra posiciones de apóstatas” en la localidad de “Susa y sus alrededores”. Las FDS lanzaron el 10 de septiembre la última etapa de una ofensiva con la que pretenden acabar con la presencia del EI en el este de Siria. Esta apunta al último reducto controlado por el EI en la orilla este del río Éufrates, que comprende, además de Susa y Baghuz, las localidades de Hajín y Al Shaafa. Desde entonces, los combates causaron 496 muertos entre los yihadistas, y 270 entre los combatientes de las FDS, según el OSDH. La coalición antiyihadista liderada por Estados Unidos reconoce la muerte de más de mil 100 civiles en Irak y Siria desde el inicio de sus operaciones en estos dos países, en 2014. NR