Durante el primer mes del año se contabilizaron mil 938 denuncias por homicidio doloso y un total de dos mil 152 víctimas
Jonathan Nácar
México está inmerso en una de las peores crisis de violencia de su historia reciente. En los últimos 20 años no se había visto un inicio de año con tantas personas asesinadas, en total mil 938 denuncias por homicidio doloso, que suman dos mil 152 víctimas en total. Con el recrudecimiento de los enfrentamientos entre los cárteles, la ingobernabilidad en las prisiones del país, la corrupción al interior de las fuerzas de seguridad, y procesos electorales en cuatro estados del país, el panorama para los próximos meses no es alentador.
Con un promedio de 70 personas asesinadas por día, enero pasado ha sido el más sangriento en las últimas dos décadas.
›Al comparar las mil 410 averiguaciones previas por homicidio doloso que se contabilizaron en enero de 1997, año en que inició el registro de la incidencia delictiva a nivel nacional, para el mismo mes del año en curso representa un incremento de 37.4%, con respecto a los últimos siete años, significa un aumento de 34.4 por ciento.
“Éste será un año de importantes retos”, pronosticaba el presidente, Enrique Peña Nieto, en su mensaje con motivo del arranque de 2017. Y no se equivocaba, debido a que además de las más de dos mil víctimas que cobrara el primer mes del año, también se localizaron 89 cadáveres en entierros clandestinos, con los cuales, la cifra de víctimas ascendió a por lo menos a dos mil 241.
El hallazgo de fosas clandestinas en el país ha sido uno de los factores más relevantes y modificadores en el registró de homicidios en el país. Al cierre de 2016, se localizaron 492 cuerpos en esas fosas ilegales, lo que da un promedio de 41 cuerpos por mes, es decir, la mitad de los reportados en enero pasado.
Si estos decesos se suman con los más de 20 mil 700 homicidios contabilizados al culminar el año, la cantidad de personas asesinadas ascendió a 21 mil 281.
Tal y como este semanario lo adelantó, con base en las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) el 2016 cerró con un aumento de 22% en los homicidios intencionales denunciados en comparación con 2015; y los 20 mil 789 expedientes abiertos por ese delito representaron la tercer cifra más alta desde 1997, tan sólo por debajo de 2011, con 22 mil 852 denuncias, y 2012 que sumó 21 mil 736 casos.
El término de 2016 fue evidencia de los escenarios más cruentos debido a la pugna territorial de las organizaciones criminales. Veracruz, Michoacán y Colima fueron muestra de ello: en los primeros ocho meses del año pasado, Colima, registró una tasa de 52.4 asesinatos por cada 100 mil habitantes, ubicando al estado a la cabeza de la estadística a nivel nacional de ese delito.
La magnitud del problema creció a tal grado que el propio mandatario estatal, el priista Ignacio Peralta Sánchez, debió reconocer a inicios de 2017 que “la violencia y la delincuencia son los principales problemas de gobernabilidad en Colima”.
Al día. El 20 de marzo, el SESNSP actualizó las cifras de incidencia delictiva hasta febrero de 2017, y las averiguaciones por homicidio doloso en el país disminuyeron en 103 el número de expedientes, al sumar un total de 1,838 casos con 2,098 víctimas.
En el caso michoacano, tras el conflicto de autodefensas y crimen organizado que vivió la entidad desde 2013, proliferaron más grupos armados que a la fecha siguen disputándose la región. Muestra de que la crisis no ha sido superada es que Michoacán es el estado que cerró 2016 con la mayor cantidad de homicidios en los últimos tres años, al llegar a más de 39 mil 800 investigaciones por ese ilícito.
En cuanto a Veracruz, encima de la situación de corrupción de la administración saliente del prófugo exgobernador Javier Duarte, la violencia en la entidad la colocó en la primera posición a nivel nacional con más muertes intencionales, indicando una variación del 122.7% al comparar 2016 con 2015, en total hubo mil 258 denuncias por homicidio doloso, 693 más que el año anterior.
En el caso de la Ciudad de México, donde también se percibe una situación crítica en materia de seguridad pública y violencia, el cierre del año pasado implicó un alza de 98 denuncias, lo que se tradujo en un aumento de 11.5% con respecto a 2015. Y en cuanto a la variación de enero, la capital del país se ubicó en el séptimo lugar, con un incremento de 40.6% en el número de denuncias, al pasar de 69 en enero de 2016 a 97 al mismo mes de este año. En esa tendencia, en la CDMX son asesinadas al menos tres personas cada día.
›De las 266 mil 781 denuncias por asesinato que se contabilizaron del año 2000 a enero de este año a nivel nacional, con 35 mil 875 el Estado de México encabeza la lista de las 12 entidades que registran la mayoría de denuncias por homicidio doloso por arriba de la media nacional que es de 8,337. Es decir, 13 de cada 100 casos se registró sólo en esa entidad.
Yucatán, Aguascalientes, Campeche y Baja California Sur son los únicos estados que no superaron los mil casos en dicho periodo.
Respecto a las víctimas, el primer mes del año también rompió récord, con la más alta cantidad de personas asesinadas desde 2014, año en que se empezó a publicar la estadística de víctimas, cuya proporción por cada denuncia es de 1.1 cada año. De 2014 a la fecha, las víctimas de homicidio doloso creció 38.6% comparado con enero de 2015, y 8.8% con respecto al mismo lapso de 2016.
El dato. En 2017 son asesinadas en promedio 72 personas cada día, tan sólo en el primer bimestre suman ya 4,254 víctimas de homicidio doloso.
A 50 meses del gobierno de Peña Nieto, y a 21 más para culminar su mandato, los más de 75 mil muertes violentas lo colocan por arriba de 19.6% con más denuncias por homicidios en comparación con su antecesor, Felipe Calderón Hinojosa, considerando que este último puso en marcha lo que denominó una guerra contra el narcotráfico, que provocó una serie de enfrentamientos entre fuerzas federales y sicarios; así como guerras entre grupos criminales.
Cada vez resulta más lejana la disminución en las estadísticas que prometió y presumía la administración de Peña Nieto. A partir de 2015, el repunte es evidente, y en estos primeros meses, el promedio de homicidios se ubica en los mil 510, cuando con Calderón no superaron los mil 262.