En el estudio que publicó este jueves el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) hay un grupo de mexicanos que, si bien no son pobres, sí son vulnerables ante una contingencia económica, una emergencia de salud o un problema familiar, lo que los coloca en una situación de “bienestar frágil”.
Se trata de 37.9 millones de mexicanos, equivalentes a 29.4 % de la población, que tienen la categoría de “población vulnerable por carencias sociales” y que durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tuvieron un crecimiento notable.
En 2018, último año del sexenio de Enrique Peña Nieto, había 32.7 millones de personas “vulnerables por carencias”, para subir a 37.9 millones en 2022, lo que representa un aumento de 16% en cuatro años.
Las entidades que tienen las mayores capas de población vulnerables son Baja California (38.1 % de la población), Jalisco (37.8 %), Baja California Sur (37.7 %), Nayarit (37.4 %), Hidalgo (37 %), Querétaro (36.4 %) y Michoacán (36.3 %).
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Una vez superados los momentos más críticos por la emergencia sanitaria y económica que provocó la pandemia de Covid-19, el Coneval sostiene que las autoridades tienen ya “un primer panorama sobre la evolución de la pobreza ante, por un lado, la recuperación del ingreso de las personas, un mayor acceso a la alimentación, y un mayor porcentaje de la población de 65 años o más con acceso a la seguridad social”.
No obstante, también se reportan retos como “la persistencia de población en situación de pobreza extrema, una mayor proporción de la población sin acceso a los servicios de salud y un alto porcentaje de ocupados sin acceso a la seguridad social por prestación laboral”.
En lo que va del sexenio del presidente López Obrador, el comportamiento de las entidades federativas para abatir la pobreza extrema ha sido desigual. Existen 10 entidades donde la marginación aumentó entre 2018 y 2022: Aguascalientes, Durango, estado de México, Michoacán, Nayarit, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tlaxcala y Zacatecas.
En cambio, otros 10 estados sí lograron reducir la pobreza extrema: BCS, Colima, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Veracruz y Yucatán. En el resto de las demarcaciones, las cifras de marginación extrema se mantuvo estable en los cuatro años de referencia.
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