El buen humor que se mostraba en las conversaciones de la red social Twitter desde que comenzó el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a su fin.
Desde finales de 2021, los comentarios negativos han ido ganando terreno a los positivos, un fenómeno que coincide con el declive en la popularidad del mandatario.
De acuerdo con la herramienta Estado de ánimo de los tuiteros, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en diciembre pasado terminó una racha de 22 meses de buen humor al alza.
En marzo de 2020, cuando la pandemia de Covid-19 irrumpió en México, 61% de los comentarios en Twitter eran positivos y 39% negativos, lo que daba un índice de 1.58, el más bajo en lo que va del sexenio.
A partir de entonces, los mensajes amables comenzaron a ganar terreno hasta diciembre pasado, cuando 69% de los posteos eran positivos y 31% negativos, lo que arroja un índice de 2.20, el más alto en lo que va de la llamada 4T.
Desde esa ocasión, el país lleva tres meses consecutivos a la baja, hasta llegar al 1.92 en marzo, lo que equivale a 66% de positivos contra 34% negativos. Todo lo que se ganó en un año se perdió en tres meses.
Este comportamiento del estado de ánimo en Twitter coincide con el deterioro en la popularidad de López Obrador. El portal Oráculus —que procesa una veintena de encuestas sobre aprobación presidencial para calcular una media— revela que a finales de 2021 comenzó a decaer el indicador, al pasar de 66% en diciembre a 58% en febrero, el nivel más bajo en sus 39 meses de gobierno.
Analizado por días, la plataforma del Inegi arroja que el pasado 6 de marzo se registró el tercer día más “malhumorado” del sexenio, con 57% de comentarios positivos y 43% negativos, lo que da un índice de 1.33 puntos.
Se trata del día siguiente a la tragedia en el estadio Corregidora de Querétaro, donde más de 20 personas resultaron heridas al desatarse un motín entre aficionados, lo que puso en riesgo a miles de personas que iban en familia.
Francisco Abundis, director de la empresa encuestadora Parametría dijo que, al ser la red social más politizada, la caída del humor tuitero sí tiene que ver con un tema de gobierno o de la agenda pública.
