Las muertes de Covid-19 provocaron una calificación de 63.2 de los 100 puntos posibles, lo que refleja la pérdida de oportunidades sociales, educativas y de salud que sufrió la población en la pandemia.
El elevado número de defunciones por Covid-19 en el país causó un importante retroceso en la mayoría de los indicadores de bienestar poblacional del país, lo que refleja una caída en el desarrollo de servicios básicos como la atención médica primaria o el acceso a la educación superior, así lo revela la última actualización del Índice de Progreso Social (IPS).
Aunque la pandemia ha causado estragos en gran parte del mundo, el exceso de mortalidad en México es uno de los más altos a nivel global con más de 300 mil defunciones no esperadas durante el periodo de estudio, lo que se tradujo en mayor reducción dentro de esta medición, y que arrastró al país hasta la posición 68 entre los países evaluados con esta herramienta.
De hecho, México perdió 4 unidades de bienestar social por cada punto porcentual de exceso de mortalidad registrado durante el año pasado, por lo que obtuvo una calificación de 63.2 de los 100 puntos posibles, lo que refleja la pérdida de oportunidades sociales, educativas y de salud que sufrió en la pandemia.
El estudio señala que este retroceso se debe a que el exceso de mortalidad se concentró en adultos con edad productiva, especialmente hombres, lo que dejó a miles de familias en desamparo y sin la posibilidad de progresar en su nivel de bienestar por los próximos años, algo que se hizo más evidente entre las personas con mayor vulnerabilidad económica.
A nivel estatal, 21 entidades perdieron puntos de su IPS entre 2019 y 2020, lo que representa dos terceras partes del territorio. Pero estas disminuciones fueron especialmente drásticas en la Ciudad de México, que pasó de ocupar el primer lugar de desarrollo en las evaluaciones previas con 72.2 puntos a desplomarse a la cuarta posición nacional con un total de 69.9, lo que significa una reducción de 2.3 unidades porcentuales.
Oaxaca y San Luis Potosí son las otras entidades que registraron la mayor reducción de su IPS a causa de la pandemia, mientras que Nuevo León, Querétaro y Durango lograron mejorar su puntaje anterior para ocupar los primeros lugares a nivel nacional dentro de este índice.
Los datos revelan que las necesidades humanas básicas y los fundamentos de bienestar tuvieron reducciones en México durante 2020, lo que incrementó la disparidad económica y social en el país.