La democracia en México retrocedió el año pasado, cuando 25 entidades empeoraron su calificación en el Índice de Desarrollo Democrático de México (IDD-Mex) 2021, que evalúa el respeto a los derechos de los ciudadanos, el funcionamiento de las instituciones, los servicios sociales y el desarrollo económico.
En 2020 se tenían clasificadas a 22 entidades como de alto y medio desarrollo democrático y para 2021 se redujo a 12; por el contrario, la clasificación de bajo y mínimo desarrollo democrático pasó de 10 entidades en 2020 a 20 en 2021, el doble de la cifra del año anterior.
De las 32 entidades calificadas, sólo dos alcanzaron la categoría de alto desarrollo democrático, Yucatán e Hidalgo, es decir, nueve estados menos, en comparación con la medición anterior. Esta es la primera ocasión, en los últimos 11 años, que un grupo tan reducido obtuvo esta clasificación.
En tanto, Querétaro, Sinaloa, Aguascalientes, Nuevo León, Baja California Sur, Coahuila, Ciudad de México, Durango, Nayarit, San Luis Potosí, Tlaxcala y Jalisco son las entidades que se ubicaron por encima del promedio nacional y que, con excepción de los dos últimos estados, el resto se colocó en la categoría de desarrollo democrático medio.
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Por debajo del promedio nacional y dentro del conjunto de desarrollo democrático bajo, se colocaron Sonora, Veracruz, Edomex, Zacatecas, Chihuahua, Campeche, Colima, Quintana Roo, Tamaulipas y Morelos, detalla el informe.
Guanajuato, Oaxaca, Michoacán, Baja California, Tabasco, Chiapas, Puebla y Guerrero cerraron el ranking en un nivel de mínimo desarrollo democrático, un conjunto superior de dos entidades con respecto al de 2020.
De acuerdo con el Índice, el apartado de ciudadanos retrocedió seis por ciento; mientras que el resto de las categorías, instituciones, social y económico, ascendieron porcentualmente, pero de forma insuficiente para revertir la puntuación a la baja.
“Algo está haciendo bien Yucatán que se ha mantenido por varios años como el estado con mejor calificación en el IDD-Mex y es urgente que las autoridades de Guerrero, en contraparte, modifiquen de fondo sus políticas públicas, porque es inaceptable que desde 2017 sea el que menor puntaje reúna”, se señala en el informe.
“Los datos anteriores ratifican que la democracia mexicana enfrenta un entorno muy complejo. Probablemente las secuelas de la pandemia en las políticas públicas y el funcionamiento de las instituciones sean aún más profundas que las secuelas particulares que experimentan las personas que superaron la COVID-19”.
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