Pese a que los servidores de las Fuerzas Armadas fueron vulnerados por hackers conocidos como Guacamaya, que reveló hasta la salud del presidente Andrés Manuel López Obrador, así como las acusaciones que pesan en contra de los militares por espiar a periodistas, el Senado de la República avaló la ampliación del periodo en las tareas de seguridad pública por cuatro años más.
El muro, -el Senado de la República-, que había impedido la aprobación del Artículo Quinto Transitorio Constitucional en materia de Guardia Nacional, fue derrumbado hoy con ayuda del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En la caza de los 10 votos requeridos para la mayoría calificada, el líder de la fracción mayoritaria, Ricardo Monreal, y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, aprovecharon la división interna del PRI y el PRD, quienes pasaron de la crítica a la defensa de la militarización.
Con 87 votos a favor y 40 votos en contra, se aprobó el proyecto de decreto.
Los priistas que votaron a favor son: Mario Zamora, Jorge Ramírez, Sylvana Beltrones, Verónica Martínez, Nuvia Mayorga, Carlos Aceves, Ángel García, Manuel Añorve y Eruviel Ávila; mientras que Miguel Ángel Osorio, Claudia Ruíz Massieu y Beatríz Paredes votaron en contra y Claudia Anaya no asistió.
En la fracción perredista, dieron su apoyo Miguel Ángel Mancera y Antonio García; y la rechazó Juan Manuel Fócil.
“Sé que soy parte de una voz minoritaria en este recinto, incluso en mi propia bancada”, confesó la priista Claudia Ruíz Massieu frente a la embestida en la votación que se avecinaba.
En cambio, las bancadas de oposición del Partido Acción Nacional (PAN), Movimiento Ciudadano (MC) y Grupo Plural (GP), se mantuvieron firmes en la decisión de votar en contra de la extensión de que los militares y marinos continúen en las labores de seguridad pública, con excepción Raúl Paz Alonzo, quien se cambió de la fracción parlamentaria en un solo día, del panismo al morenismo.
Y, aunque la minuta se regresó a la Cámara de Diputados para su revisión y discusión ante los cambios realizados, la alianza construida por Morena con Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, les facilitará su aprobación en las próximas semanas.
Militares y marinos hasta 2028
Ahora las Fuerzas Armadas podrían colaborar en tareas de seguridad pública junto a la Guardia Nacional y las policías locales hasta 2028, y no en 2024, como se aprobó al inicio del sexenio de López Obrador.
Obliga al Ejecutivo a presentar un informe semestral sobre las actividades realizadas, con criterios cuantificables y verificables que permitan evaluar los resultados en materia de seguridad pública.
La integración de una comisión bicameral, que podrá convocar a los titulares de la secretarías de Gobernación, Seguridad y Protección Ciudadana, Defensa Nacional y Marina, a comparecer ante el Congreso de la Unión.
Estas modificaciones fueron propuestas por Añorve, a las que Monreal Ávila calificó que era totalmente diferente a la enviada por la Cámara de Diputados.
“Es otra iniciativa distinta, ya no deben de pelearse con fantasmas los adversarios porque construimos un nuevo diseño de modificación al artículo Quinto transitorio. Es otro, es otro”, defendió el morenista.
Para evitar un nuevo réves, como sucedió dos semanas atrás cuando se discutió por primera vez el proyecto de decreto, López Hernández se reunió con morenistas y aliados en la sede del Senado esta mañana.
A la salida, Monreal Ávila aseguró que se atendieron los planteamientos de los opositores, como la creación de un fondo para proveer de recursos a las instituciones y cuerpos de seguridad pública en 2023, y no en 2024, pero los opositores negaron que se realizaran cambios trascedentes.
Acusan compra de votos
Desde la tribuna, el panista Julen Rementería acusó que algunos legisladores fueron sometidos a presiones.
“Es indigno llegar con un legislador, Senador de la República, y tener que ofrecerle dinero, ¿de qué estamos hablando? El gobierno ofreciendo dinero a cambio de votos, y que nadie me diga que no es verdad… Es absolutamente cierto que hay ofrecimientos indignos que rayan en épocas que pensábamos que ya no existían, ¿no que eran diferentes?”, denunció.
Inmediatamente, Monreal Ávila le reviró, “rechazamos cualquier tipo de insinuaciones, sobre presiones, amenazas, dinero, actos indebidos o ilegales, sería una cobardía o una conducta anti-ética que no lo denuncien” y se defendió “no somos mercachifles” de nadie.
Polémica
La panista Lilly Téllez llamó “bola de corruptos”, “ceros a la izquierda” y “hienas” a los morenistas y, cuando le negó a Napoleón Gómez Urrutia para la elaboración de una pregunta, le instruyó que se callara y se sentara, pues se ha beneficiado del poder y se esperara a que le ofrecieran “sus croquetas”.
Estos calificativos enardeció los ánimos de los morenistas y la pelea de descalificativos entre ambos bandos se desató en la sala.
Margarita Valdez se defendió: “no somos… ni perros ni hienas, no estamos coludidos con el crimen organizado como nos lo han dicho”.
En su segunda intervención Téllez, le respondió a los morenistas, “asegúrense de que AMLO tome sus medicinas para sus achaques, porque lo quiero vivo para cuando la nación mexicana le demande por haber creado un Estado narcomilitar”.
SIGUE LEYENDO |