Con la llegada del otoño y la siempre cambiante dinámica climática en la Tierra, la predicción del tiempo se ha convertido en un desafío cada vez más complejo.
Empero, hay fenómenos recurrentes que alertan a los científicos sobre posibles impactos en la población.
Uno de estos fenómenos es el famoso “vórtice polar”, que amenaza con hacer su aparición este mes y traer consigo un brusco descenso de las temperaturas.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), el vórtice polar es una vasta área de baja presión y aire gélido que circunda los polos de la Tierra. Si bien siempre existe cerca de las regiones polares, tiende a debilitarse durante el verano y a fortalecerse durante el invierno.
Durante esta última estación, el vórtice polar a menudo se expande, enviando aire frío hacia el sur acompañado de una corriente en chorro.
Esto es un acontecimiento recurrente durante los inviernos del hemisferio norte y está relacionado con las temidas olas de frío extremo; mismos que llegan desde el Ártico hasta los Estados Unidos.
Peligros de vórtice
El principal peligro asociado a este fenómeno es la magnitud del frío que puede traer consigo cuando se expande, enviando aire polar hacia regiones que normalmente no son tan frías.
Según los expertos, el frío ártico puede desplazarse hacia zonas continentales, incluyendo Estados Unidos y México. Dado que su origen se encuentra en la parte norte del planeta, México también podría verse afectado por estas incursiones de aire gélido.
Con la circulación ciclónica en el Ártico, las temperaturas pueden descender hasta alcanzar los -30 grados Celsius; lo que lleva a los meteorólogos a estimar que “este sistema se fortalecerá, regulando invasiones de aire polar que alcanzan a México”.
En septiembre del año pasado, los efectos del frente frío número 27 y del vórtice polar golpearon principalmente en el norte de México; especialmente en estados como Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León; además de generar ráfagas de viento intensas en zonas como Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco, Guanajuato y San Luis Potosí.
Para este 2023, ya hemos sido testigos de temperaturas en declive en las zonas montañosas de Chihuahua y Durango; alcanzando mínimas de hasta -10 y cinco grados Celsius, respectivamente. Además, se han registrado temperaturas por debajo de cero grados en las sierras de Sonora y el Estado de México.
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