El tiempo se agota y sólo DHL ha trasladado parte de su operación al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), de las otras 12 que tienen operaciones de carga en la terminal Benito Juárez aún no hacen cambios a las maniobras que tienen en la capital.
La tarea obligada que dejó el presidente Andrés Manuel López Obrador para sacar el trasiego de las aerolíneas de 100 % de carga a otros aeropuertos se está convirtiendo en una bomba de tiempo y de gastos más altos que los calculados por el gobierno, que estimó la mudanza en nueve millones 713.7 mil pesos.
De acuerdo con los expertos, esta cifra podría ser de hasta 10 veces superior por todos los costos ocultos que se encuentran en el traslado de esas operaciones, personal, proveedores, el corto tiempo para desinstalarse y reinstalarse, el acomodo de personal, y una larga cadena de factores que no consideró la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) en sus estimaciones.
El tiempo corre y han pasado 20 días hábiles de 108 que el gobierno planteó en el decreto presidencial del pasado 2 de febrero, y sólo una aerolínea ha movido sus piezas hasta el momento para salir del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
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Según la información del AICM, hay 13 aerolíneas que se ubican en el recinto, aunque 12 de ellas no han presentado algún movimiento para abandonar la terminal.
Las operaciones de carga que serán eliminadas del AICM solo representan 3 % de todos los vuelos que se operan, muestran las cifras oficiales.
Pero en términos de volumen de carga, el aeropuerto de la capital mueve 52 % de todas las mercancías en el país que usan transporte aéreo, más del triple de lo que desplaza el aeropuerto de Guadalajara que es el segundo en volumen del país, más de siete veces la capacidad de Monterrey.
Aunque en términos de vuelos y uso de pistas el AICM no sufrirá gran cambio, las aduanas y el uso del aeropuerto por mercancías tendrá un desfogue importante; sin embargo, aún la mayor parte de las aerolíneas continúa operando al interior. Ricardo Solano, abogado en temas comerciales y administrativos, menciona que las aerolíneas tienen derecho a ampararse ante dicho decreto y podría suceder que algunas lo hagan para ganar tiempo en la mudanza, más que no hacer el mandato presidencial.
La orden del ejecutivo tiene como fecha límite el 5 de julio, ya que se consideran los días hábiles e inhábiles.
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