Samuel García, el precandidato más efímero de México
Fue más fuerte la necesidad de no dejar el gobierno de Nuevo León en manos ajenas a Movimiento Ciudadano que su interés por ser candidato presidencial; Samuel “reasume” como gobernador y hunde al estado en la incertidumbre
Eran las 10:36 de la noche del viernes 1 de diciembre y Samuel García seguía insistiendo en que se iría de licencia para hacer su precampaña por la Presidencia y quedaría Javier Navarro, secretario de Gobierno, como encargado de despacho. No ocurrió una cosa ni la otra.
Cuatro horas después, a las 2:45 de la mañana del 2 de diciembre, Samuel publicó en X: “Nuevo León, ya comuniqué al gabinete que reasumí legal y formalmente funciones…”.
Samuel terminó así con la precandidatura presidencial más efímera de la historia: duró 9 días, en los que recorrió, junto con su esposa Mariana Rodríguez, 13 municipios del país, la mayoría del norte.
El sábado 2 de diciembre, Samuel tenía programado reanudar su campaña política con un acto en León, Guanajuato, al que ya no llegó él, sino su coordinador de campaña, el diputado Jorge Álvarez Máynez. Para esta semana, se habían anunciado actividades de Samuel en Morelia, Ciudad de México y Mérida, citas a las que tampoco llegó.
El sábado, Samuel publicó un acuerdo con el que dejaba claro que desistiría de su aspiración presidencial: “El presente Acuerdo es una cuestión de interés social y orden público, y tiene por objeto de dar publicidad a la reasunción de funciones como gobernador constitucional del estado de Nuevo León, y que he reasumido funciones como gobernador constitucional del estado, y siendo mi derecho constitucional, no haré efectivo el uso de la licencia para ausentarme para participar en el proceso electoral 2023-2024, ya que he decidido no participar en la contienda electoral para Presidente de la República”.
El mismo fue notificado al Congreso mediante el consejero jurídico del gobernador, horas después de que el Legislativo local manifestara que seguía vigente la licencia de Samuel y reconocía como gobernador interino a Luis Enrique Orozco.
La salida de García Sepúlveda de la contienda presidencial obligó a Movimiento Ciudadano a buscar un reemplazo, luego de que el mes pasado el propio partido descartó a todos los que aspiraban a ser precandidatos.
Previamente, se fueron descartando uno a uno posibles candidatos de MC: el primero fue Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco. Le siguió el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, quien en una entrevista subrayó que no era su momento, pero también sostuvo que no era el momento de Samuel.
A principios del año se habló de que había un acercamiento del partido naranja con Ricardo Monreal; lo mismo se dijo en septiembre, después de la encuesta de Morena, pero con Marcelo Ebrard. Ninguno de los dos personajes confirmó que hubiera pláticas para asumir la candidatura.
Después de ganar en 2021 la gubernatura de Nuevo León, Movimiento Ciudadano ha tenido puras candidaturas testimoniales en las elecciones de 2022 y 2023.
La votación más alta que alcanzó fue con José Luis Pech, un exmorenista, en Quintana Roo el año pasado. Con él obtuvo casi un 13% de la votación. En el resto de las siete elecciones, tuvo resultados marginales.
Ahora, rumbo a la elección presidencial, Samuel García quiso hacer creer que había desbancado a Xóchitl Gálvez del segundo lugar de la carrera presidencial. Incluso difundió supuestas encuestas que así lo decían. Pero ninguna medición seria confirmó que fuera así.
El mayor porcentaje que tuvo Samuel García en las encuestas fue en la de Enkoll, que le daba entre 15 y 17 por ciento en octubre. En otras mediciones, las preferencias por él no rebasaban el 10 por ciento.
Samuel buscó repetir la fórmula que lo llevó a la gubernatura en 2021. Para ello, se hizo acompañar en todo momento de Mariana Rodríguez, a quienes expertos ven como el “cerebro” de su campaña.
Un solo spot de la influencer y esposa de Samuel superó las 2.1 millones de reproducciones en Facebook. El video titulado “va de nuevo #FosfoFosfo” fue visto 45 veces más que un spot de Claudia Sheinbaum en la misma red social.
“Su esposa es realmente el cerebro de esta campaña, innovó ante un sector que se descuidaba mucho, de 18-26 años” , comentó el sociólogo Arturo Ramírez.
“La suma de estos dos se vuelve explosiva porque a quien no le interesa la política, sí le interesa la faceta de modelo, de influencer, de vendedora, de guapa, de rubia, de empresaria, de Mariana, y a quien le importa la parte política está con Samuel, es una ecuación que tiene un resultado positivo para ambos” , señaló Beto Tavira, director de Cuna de Grillos.
En 2021, “esta persuasión de alguna manera permeó en jóvenes que seguían a esta influencer, sin conocer mucho la propuesta política del esposo… era la esposa quien estaba animando a acudir a las urnas”, señaló José Luis López Aguirre, doctor en Ciencias de la Comunicación.
El votante joven, de 18 a 24 años, representará en 2024 poco más de 30 millones de votos. De ellos, 15 millones son jóvenes que no conocieron el mundo sin internet, que crecieron con un smartphone en las manos y acompañados por las redes sociales, el like, los influencers y los fenómenos virales.
A ellos estaba dirigida la candidatura de Samuel García, quien ahora tendrá que guardar sus tenis “fosfo-fosfo” para el 2030.
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