Salud mental empeora en menores de edad
La proporción de infantes entre seis y 16 años con algún problema de salud mental, como ansiedad, depresión o problemas alimenticios en Reino Unido aumentó durante la pandemia, al pasar en uno de cada nueve en 2017, a uno de cada seis
Aunque se han hecho múltiples estudios sobre el impacto de la pandemia de coronavirus en la salud mental, pocos muestran un panorama tan completo como el que ofrece la última revisión del proyecto global DEPRESSD, que examinó casi 74 mil trabajos de investigación para comprender el daño extensivo que esta crisis de salud ha tenido en el desarrollo emocional de los más jóvenes.
Datos recopilados por este análisis revelan que la proporción de menores entre seis y 16 años con algún problema de salud mental en Reino Unido aumentó durante la pandemia al pasar de uno en cada nueve en 2017, a uno de cada seis en los dos últimos años, una cifra que podría aumentar una vez que los controles regulares o filtros escolares se apliquen nuevamente.
Los problemas de salud más frecuentes entre los menores son ansiedad y depresión. Aunque también se registró un incremento de hasta 45% en el número de ingresos o atenciones de emergencia por desórdenes alimenticios en personas de hasta 17 años en el mismo periodo, lo que creó una alerta temprana dentro del Servicio Nacional de Salud de Inglaterra (NHS).
El estudio hace énfasis en la disparidad como uno de los principales factores para desarrollar estos problemas.
Por ejemplo, una de las investigaciones reveló que los menores con diagnósticos previos de enfermedades mentales lidiaron mejor con el estrés de la pandemia, mientras que aquellos sin antecedentes tuvieron altos niveles de ansiedad o depresión.
Además, los investigadores centraron el papel de la escuela remota en la mayoría de los casos de ansiedad o depresión entre estos infantes, especialmente en aquellos que no tuvieron buen seguimiento o no contaban con adultos que pudieran apoyarlos en su educación, algo más frecuente entre las familias con menores posibilidades económicas.
Datos de la organización Sutton Trust muestran que el 34% de los menores en Reino Unido pasaron menos de dos horas y media en tareas educativas, mientras que uno de cada 10 hogares no contaba con dispositivos para la enseñanza a distancia, una cifra que aumentó considerablemente en familias con un solo padre o tutor.
Los expertos consultados por este informe recomiendan aplazar el cierre de escuelas en caso de un nuevo brote de coronavirus, así como acelerar las medidas para proteger a este grupo poblacional que ha sido altamente estigmatizado durante la pandemia.
Casos al alza. Los menores con diagnósticos previos de enfermedades mentales lidiaron mejor con el estrés de la pandemia.