Salma rompe el silencio sobre Weinstein: él fue mi monstruo

29 de Noviembre de 2024

Salma rompe el silencio sobre Weinstein: él fue mi monstruo

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La actriz mexicana dijo que fue la acosó, amenazó de muerte y la presionó para grabar escenas

NUEVA YORK. Las acusaciones de acoso sexual contra Harvey Weinstein no paran y en esta ocasión la denuncia vino de una mexicana: Salma Hayek, quien rompió el silencio y habló de cómo el productor la acosó, amenazó de muerte y la presionó para grabar escenas de sexo. Dos meses después de que saliesen a la luz las primeras acusaciones, la actriz veracruzana calificó a Weinstein relató como había tenido que decir que no cuando le proponía ducharse juntos y se ofrecía darle un masaje o practicarle sexo oral. En una columna publicada en The New York Times, Hayek reconoce que en un primer momento creyó que su testimonio no era necesario puesto que ya había suficientes mujeres que habían alzado su voz y no creía que cambiara nada, pero finalmente se dio cuenta de que contar su historia sería el único modo de “resolver” ese “capítulo” de su vida. “Durante años, él fue mi monstruo”, indicó. La actriz define a Weinstein como un “apasionado cinéfilo, un hombre atrevido, un mecenas de la industria del cine, un padre cariñoso y un monstruo” y detalló el infierno que supuso trabajar junto a él en la película “Frida” en 2002. Incluso en este momento se cuestiona si fue su amistad por figuras como Quentin Tarantino, George Clooney o la productora Elizabeth Avellan, que en aquel entonces era esposa de Weinstein, lo que la salvó “de ser violada”. La veracruzana recordó una ocasión en que el productor hizo salir a todo el equipo del set de rodaje excepto a ella, y le recriminó que interpretase a Frida Kahlo con su singular uniceja, ya que esto la hacía menos atractiva y, según él, su única valía como actriz era su “sex appeal”, y “no había nada de eso en la película”. Aunque Weinstein amenazó con anular la película, finalmente aceptó seguir con el rodaje siempre que Hayek accediese a grabar una escena de sexo con la actriz Ashley Judd, quien también denunció acoso por parte del acusado. El día que tuvo que grabar la escena de sexo, sufrió un ataque de ansiedad, “por primera y última vez” en su carrera, y confesó que empezó a llorar mientras su cuerpo temblaba de forma descontrolada.

“No estaba así porque fuese a estar desnuda con otra mujer. Lo estaba porque iba a estar desnuda con una mujer para complacer a Harvey Weinstein”

Hayek espera que su historia sirva para entender “por qué es tan difícil” denunciar y por qué sus compañeras han esperado tanto tiempo antes de hacerlo.