Para Javier Donlucas Pelayo, mexicano avecindado en Ucrania, abandonar los bombardeos en una zona de guerra es su única opción.
Desde hace tres días, él junto con su familia, abandonó su domicilio en la ciudad de Leópolis, para dirigirse a Kiev, donde las autoridades mexicanas deberían expedir el pasaporte de su hijo, un menor de tres años de edad.
Javier, junto con un nutrido grupo de mexicanos en Ucrania llevaban meses advirtiendo la grave situación que se acercaba a la Embajada de México en Ucrania; incluso enviaron correos electrónicos e hicieron llamadas a la oficina de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en busca de su seguridad. “Tengo los correos electrónicos, grabé todas las llamadas que hice con ellos, estuve constantemente pidiendo una solución para nosotros”, dijo Javier sobre la dilación del pasaporte de su hijo.
Fue hasta que estuvieron en Kiev, y tras la rápida ofensiva rusa que colocó a su ejército a las puertas de la capital, que las autoridades mexicanas expidieron los papeles migratorios para él y otros mexicanos en el exterior.
Incluso, mencionó, trató de tener alguna comunicación con la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno, y con la presidenta municipal de Manzanillo, Griselda Martínez, para pedir apoyo una vez que haya llegado a suelo nacional, pero no ha tenido éxito.
Si bien asegura que tiene un boleto de tren para asegurar la salida de él y de la familia de otra familia de mexicano-ucranianos, trata de que no se aminore la esperanza de salir de Kiev ante la avanzada de las tropas rusas y la imposibilidad cada vez mayor de abandonar la ciudad a tiempo.
❝Hago un llamado al presidente López Obrador: así como sacó a su amigo Evo Morales de Bolivia, para darle trato de refugiado, que saque a los mexicanos que estamos acá❞. Javier Donlucas Mexicano residente en Ucrania
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