Rigoberto Salgado, jefe delegacional de Tláhuac, calificó de “celada” su comparecencia en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), la cual fue cuestionado por omisiones en seguridad, corrupción y tolerancia a la existencia de grupos delictivos en la demarcación, al tiempo que los legisladores capitalinos reafirmaron su exigencia de su destitución e inhabilitación.
Es una celada. No hay ningún ánimo de resolver un problema, hay una serie de circunstancias y situaciones que son sacadas fuera de contexto, que no han sido incorporadas a ninguna carpeta de investigación, se tiene toda la intención y deseo de difamar. Esto no conduce a nada”, afirmó el delegado.
El delegado aseguró que no pedirá licencia, a menos de que las autoridades le comprueben que cometió algún delito, luego que durante el encuentro el diputado perredista Iván Texta pidió que se inicie el proceso de remoción ante la Comisión Jurisdiccional de la ALDF.
La celada era fijar el tema de la destitución, de la inhabilitación, lo voy a seguir trabajando, no voy a pedir licencia y si tienen elementos para poder pedir mi destitución, los acataré, pero es solamente una especulación lo que han planteado. Vamos a ponernos a trabajar que es lo que hace falta”, señaló al salir del recinto legislativo.
Emitió dicha declaración después de que asistiera para ser cuestionado sobre presuntos vínculos con Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, supuesto líder del cártel de Tláhuac, abatido el pasado 20 de julio en un enfrentamiento con la Marina.
.@RigoSalgadoV califica de “celada” comparecencia en ALDF; sale entre empujones https://t.co/qwiDhYPGEQ pic.twitter.com/X9QhMxTDIq
— EjeCentral (@EjeCentral) 3 de agosto de 2017
Frente a los legisladores, Salgado Vázquez negó categóricamente lazo, amistad, laboral o consanguíneo con asociaciones delictivas que operan en la demarcación. “Por más que se repita no será verdad. Quienes lo sostienen faltan a la verdad, es una calumnia”, sostuvo. A lo largo de la comparecencia de casi cinco horas, Mauricio Toledo, presidente de la Mesa Directiva, acusó que familiares de El Ojos e integrantes del llamado cártel de Tláhuac fueron contratados y trabajaron en la delegación. El delegado no se esperó a concluir la sesión oficial con los legisladores capitalinos y antes de que dieran por terminado el encuentro, Salgado salió y dejó su silla vacía. A la salida del recinto de Donceles 33 en el Cenro Histórico, se fue entre empujones y gritos de apoyo. (Con información de Milenio. Foto: Diego Simón Sánchez / Cuartoscuro). KT/RB
