Sacerdote nicaragüense rechaza la libertad y regresa a prisión
Nicaraguan President Daniel Ortega speaks during the opening ceremony of a highway overpass in Managua, Nicaragua, on November 29, 2018. (Photo by Inti Ocon / AFP)
/INTI OCON/AFP
Rolando Álvarez fue mandado a una prisión de máxima seguridad
El día de ayer, el gobierno nicaragüense sorprendió al mundo al anunciar la liberación y el exilio de 222 de sus opositores, pero no todos estuvieron de acuerdo con el trato. Rolando Álvarez, un obispo de la Diócesis de Matagalpa quien se encontraba en arresto domiciliario, rechazó tomar el avión hacia Estados Unidos.
“Que sean libres, yo pago la condena de ellos”. Con estas palabras, Álvarez se negó a dejar su país, en donde desde su fe católica ha sido una de las voces más críticas contra el régimen de Daniel Ortega.
En respuesta, el propio Ortega confirmó que el obispo fue enviado al Sistema Penitenciario Nacional “La Modelo”, una prisión de máxima seguridad ubicada en las afueras de Managua.
“Estaba en la fila para abordar el avión y empieza a decir que él no se va, por lo que fue enviado de vuelta a la cárcel en Managua, indicó Ortega en un mensaje por cadena de radio y televisión. “No quiso acatar lo que manda la ley, lo que manda el Estado de Nicaragua”, agregó el gobernante sobre la decisión del obispo de rechazar la orden de expulsión del país.
La acción fue interpretada por el presidente como un “acto de soberbia”, y señaló a Álvarez como “un desquiciado”, aunque momentos más tarde matizó: “pero bueno, eso ya lo deberán determinar las autoridades judiciales y las autoridades médicas que tendrán también que atenderlo, porque ahora que llegó a la Modelo, llegó que era un energúmeno”
Álvarez, de 56 años, fue detenido el 19 de agosto y acusado en diciembre por la fiscalía de delitos de conspiración “para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas” a través de los medios de comunicación y las redes sociales.
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