Nueve meses después de un clima de intensa polarización, jaloneos y desencuentros políticos que escalaron a supuestas amenazas y ataques armados, legisladores de oposición lograron frenar la intención de Ernestina Godoy Ramos para mantenerse otros cuatro años al frente de la Fiscalía capitalina.
El rechazo al dictamen de ratificación de Godoy, un día antes de que concluyera su mandato, representa una primera derrota para Morena de cara a las elecciones del 2 de junio, según legisladores, precandidatos y dirigencias del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD).
Durante la sesión extraordinaria, la diputada del PRI, Tania Larios, llamó a frenar “los atropellos” del gobierno actual, acusando a Morena de ser una “desgracia y una vergüenza” para la democracia y las instituciones. La sesión se llevó a cabo en un recinto legislativo resguardado por policías, aumentando la tensión por el ataque armado a la camioneta de la diputada Guadalupe Barrón y las amenazas que recibió.
Un ataque que el dirigente del PRI, Alejandro Alito Moreno, de inmediato endosó a la Fiscalía capitalina y a lo que sus compañeros de partido y del PAN que le hicieron segunda en sus declaraciones. De nada sirvió que la Fiscalía capitalina revelara que ni denuncia penal existía sobre el atentado, pues la legisladora no había acudido a la institución, pero de todas formas se abrió una indagatoria de oficio por la “noticia criminal”.
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Tampoco importó que la Fiscalía se deslindara en un comunicado, asegurando que “ni la titular de esta Fiscalía ni algún integrante de la institución se ha conducido con amenazas ni agresiones para amedrentar a alguna o algún legislador como dolosamente se ha señalado”.
De todas formas, las bancadas del PRI y PAN tomaron el hecho como un aliciente para respaldar sus argumentos sobre por qué no se debía ratificar a Ernestina Godoy. El diputado Aníbal Cañez, además de criticar la falta de transparencia en el proceso, instó a los legisladores a votar el dictamen en aras de una decisión “responsable” y en favor de las víctimas.
Pese a que los grupos parlamentarios del PAN y del PRI ratificaron su postura de ir en contra de la ratificación e incluso el coordinador de la bancada priista, Ernesto Alarcón aseguró en tribuna que Morena y sus aliados estaban preocupados al no contar con los votos suficientes. Dos de sus diputadas sí avalaron la continuidad de Godoy Ramos.
Y es que con los votos a favor del dictamen por parte de las diputadas del PRI Mónica Fernández César y Wesly Chantal Jiménez, suplente de la diputada Silvia Sánchez Barrios, la intención por mantener a Godoy como titular de la Fiscalía hasta 2028 estuvo a escasos tres votos de concretarse.
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Ernestina Godoy se encuentra ahora cerca y legalmente fuera de la Fiscalía a partir de este martes. En cuanto a ambas diputadas, el propio “Alito” de Morena anunció en su cuenta de X que serán expulsadas del partido. Advirtió que “en el PRI no hay espacio para quienes traicionen a la ciudadanía; son tiempos de definiciones, y todos debemos estar a la altura de los retos que enfrenta México”.
Para Morena “la derrota” no fue hacia la fiscal o la dirigencia del partido en la capital, sino a la justicia, lo que implicó de facto un logró para la “impunidad y la corrupción”, así lo señaló Sebastián Ramírez, presidente del partido en la CDMX, quien al igual que el dirigente nacional, Mario Delgado, aseguraron que en el veto a la ratificación se antepusieron los intereses personales y económicos de quienes, con Ernestina Godoy o no, las investigaciones en su contra se mantendrán abiertas.
