A unos días de que e cumplan ocho meses de la guerra que libran Ucrania y Rusia, el diálogo entre ambos es inexistente, por el contrario, las hostilidades cada vez son más graveas.
El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, aseguró que el diálogo entre ambos bandos era una realidad, sin embargo, dijo que Ucrania abandonó las conversaciones de paz “por orden” de Estados Unidos.
Cabe recordar que en el mes de marzo se realizó un acercamiento para frenar el combate, pero el contacto se detuvo abruptamente.
“Se había alcanzado un equilibrio muy, muy difícil” entre Kiev y Moscú, dijo Peskov; incluso afirmó que “el texto estaba listo. Y luego, de repente, la parte de Ucrania desapareció de los radares, dijo que ya no quería continuar las negociaciones”.
Refirió que el presidente ruso, Vladimir Putin consideró que fue “obvio” que su contraparte actuara así, pues “tal rechazo de los acuerdos ya acordados ocurrió claramente por orden de Washington”.
Occidente toca su fin
En su discurso en la sesión plenario del Foro Internacional de Discusiones Valdái, Putin declaró que Occidente lleva a cabo un “juego sangriento, peligroso y sucio”; pues “niega la soberanía de los países y de los pueblos, su identidad y singularidad, y no valora los intereses de otros Estados”.
Al analizar el comportamiento de lo que llamó Occidente, afirmó que este se empeña en establecer “una sola regla” para que “las autoridades globales puedan vivir sin ninguna regla”.
“Cualquier crítica hacia nuestros oponentes se percibe como maniobras del Kremlin, la mano del Kremlin. No se puede culpar de todo a las intrigas del Kremlin”. Indicó.
Consideró que el mundo está atravesando una “crisis sistémica a gran escala”, en tanto los países occidentales han dado “una serie de pasos hacia la escalada”, con “la incitación a la guerra en Ucrania, provocaciones en Taiwán, destabilización del mercado alimentario y la destrucción de gasoductos europeos (de Nord Stream)”.
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