Las preocupaciones sobre la posible desconexión de Rusia de la red global de internet se incrementaron este lunes tras la publicación de un decreto oficial que pide a los portales estatales cambiar todas sus rutas de acceso a servidores que estén ubicados físicamente en este país, lo que podría anteceder a un apagón digital de otros sitios como sucede en Irán o China.
El decreto firmado por el viceministro digital de Rusia, Andreí Chernenko, estableció como límite el viernes 11 de marzo para que todos los sitios gubernamentales de este país transfieran su alojamiento, así como los nombres de dominios (DNS) a servidores exclusivamente rusos, aunque algunos temen que esta medida pueda extenderse a todo tipo de web que quiera seguir operando en este territorio.
La carta de Chernenko también pidió a los portales estatales eliminar todo rastro de códigos escritos en Javascript, el lenguaje de programación más utilizado en el mundo, que hayan sido descargados o copiados de fuentes extranjeras, lo que supone un reto de traducción casi imposible para los desarrolladores de estos sitios.
Algunos expertos en ciberseguridad han destacado que cambiar los protocolos de enrutamiento de los sitios gubernamentales de Rusia a servidores exclusivamente locales es una medida esperada ante la ola de ciberataques que estos portales han recibido desde que comenzó la invasión a Ucrania, pero también han señalado que existe el riesgo de tratar de obtener mayor control de internet a través de este método.
Esta disposición se suma a las señales de alerta sobre el control de internet que ya han advertido activistas por los derechos digitales, y quienes califican como negativa la salida de plataformas como Facebook o Twitter de Rusia, especialmente porque son útiles para divulgar o consumir información que escapa del control estatal.
A la desconexión de los sitios gubernamentales del internet global se debe añadir la decisión del gigante tecnológico Cogent Communications de cortar el servicio de internet a clientes rusos, lo que representa un fuerte golpe que fragmenta la comunicación continental, y pone un muro de silencio digital alrededor de Rusia.
Los expertos han señalado que esta no es la primera vez que Rusia ha intentado crear un control estricto de internet y los sitios que se pueden visitar desde su territorio; de hecho, el presidente Vladimir Putin decretó una ley de impulso a la red soberana a mediados de 2019 para que el gobierno tuviera mayor control de la infraestructura para estas conexiones.
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