Rusia anunció este sábado que decidió “reagrupar” fuerzas en la región ucraniana de Járkov (este), poco después de que Ucrania diera parte de avances militares en territorios ocupados desde hace meses por las tropas rusas.
“Se ha decidido reagrupar a las tropas rusas estacionadas en las regiones de Balakliya e Izium, para apuntalar nuestros esfuerzos a lo largo del frente en Donetsk”, más al sur, indicó el ministerio ruso de Defensa en un comunicado.
El ministerio precisó además que la retirada de tropas de la región de Járkov hacia la de Donetsk se había llevado a cabo en el curso de una operación de tres días diseñada para minimizar las pérdidas rusas.
La región de Donetsk, junto a la de Lugansk, conforma la cuenca del Donbás, parcialmente controlado por los separatistas prorrusos desde 2014.
La declaración del ministerio de Defensa se produce después de que Ucrania anunciara importantes avances en en el este, pero también en el sur del país, como parte de su contraofensiva lanzada la semana pasada.
El dirigente de la región separatista prorrusa de Donetsk, Denis Pushilin, reconoció que la situación era “difícil” en esa zona del este de Ucrania, que Moscú desea controlar por completo.
Citó concretamente el caso de la ciudad de Lymán, conquistada a fines de mayo por las tropas rusas y dio parte de combates en “varias otras localidades” del norte de la autoproclamada “República Popular” de Donetsk, según un video colgado en Telegram.
“Simplemente estamos obligados a mantenernos el Donbás y lo haremos. Por supuesto, vamos a ganar”, aseguró.
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