Polonia, un país de la OTAN, aumentó su nivel de alerta militar tras informes de que un misil ruso cayó en su territorio durante los bombardeos contra Ucrania, en un hecho que da un vuelco a la guerra y amenaza con desencadenar un conflicto en toda Europa.
El gobierno polaco indicó que “un proyectil de fabricación rusa” cayó en su territorio, “matando a dos ciudadanos” polacos; agregó que el embajador ruso en Varsovia fue convocado para dar “explicaciones detalladas” sobre lo ocurrido.
En tanto, los embajadores de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que abarca los países occidentales de Europa y Estados Unidos se reunirán el miércoles en Bruselas para debatir la respuesta que darán al desafío ruso.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo polaco, Andrzej Duda, hablaron este martes sobre las explosiones ocurridas en Polonia y acordaron concertar los “próximos pasos”, informó la Casa Blanca.
“Ambos líderes acordaron mantenerse en contacto, al igual que sus equipos, para determinar los próximos pasos a seguir a medida que avanza la investigación”, dijo el Ejecutivo estadounidense en un comunicado.
Alerta máxima
De acuerdo con medios polacos, la explosión de los misiles rusos tuvo lugar en la localidad de Przewodow, a escasos kilómetros de la frontera con Ucrania.
Polonia está protegida por el artículo 5 del tratado de la OTAN, el cual estipula que si un Estado miembro es blanco de un ataque armado, sus socios considerarán el acto como una acción dirigida contra el conjunto de los países miembros, por lo que tomarán las medidas que juzguen necesarias para ayudar al país atacado.
Zelenski, que reclama con insistencia mayor ayuda occidental, acusó a Moscú de provocar una “escalada muy significativa” del conflicto e instó a la OTAN a “actuar”.
La agresión contra territorio polaco se registró después de una jornada en la que ocurrieron intensos bombardeos rusos contra varias ciudades de Ucrania, en particular contra sus instalaciones energéticas, que dejaron a 10 millones de personas sin luz, según informes del gobierno de Kiev.
Los intensos ataques rusos se producen cuatro días después de la humillante retirada de las fuerzas de Moscú de la zona de Jersón, incluida la capital regional del mismo nombre, tras casi nueve meses de ocupación.
Aprovechando que los gobiernos del G20 (los 20 países más desarrollados del planeta) se encuentran reunidos en Bali, Indonesia, el presidente Zelenski llamó a las potencias a pronunciarse sobre los bombardeos rusos.
“Este acto de genocidio de los ucranianos en respuesta a mi plan de paz es una bofetada cínica en el rostro del G20 y del mundo”, declaró el mandatario.
La agresión contra Polonia ocurrió tras una jornada con intensos bombardeos rusos en varias ciudades de Ucrania, que dejaron a 10 millones de personas sin luz.
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