Desde hace varias semanas, las tensiones por la guerra en Ucrania habían llegado hasta la Estación Espacial Internacional (EII, por sus siglas en inglés), y este martes Dimitry Rogozin, director de la agencia espacial rusa Roscosmos, ya hizo público que su país abandona el equipo de manera definitiva. Las consecuencias en el ámbito científico aún están por verse.
Este anuncio llega poco después de que la NASA lograra un acuerdo de colaboración con Rusia para seguir trabajando hasta el 2030.
Si bien el país euroasiático no dio más detalles sobre esta salida, se sabe que el acuerdo firmado y aún vigente plantea un plazo hasta 2024, pero estipula que cualquier interrupción en el trabajo bilateral debe anunciarse con al menos con un año de anticipación, algo que Rogozin aseguró que ya lo estaban haciendo.
Aunque Rogozin, un personaje muy cercano al presidente Vladimir Putin, no dio la fecha exacta de su retiro, la información fue confirmada por la agencia de noticias rusa TASS, que reportó que Rusia cumplirá con todos los protocolos de retirada existentes.
Según lo dicho por el director de Roscosmos, la única condición para que los astronautas rusos permanezcan en la EII, es que se retiren todas las sanciones a Rusia, algo que ningún país hará, motivo por el que la salida de la exrepública soviética sería inminente. Pero hasta hace unos días, seguían otros proyectos espaciales conjuntos en pie, incluso dicho días atrás por el propio Rogozin, por lo que este anuncio, según catalogaron científicos, podría ser una nueva forma de presión antes de que se haga efectiva la salida de los astronautas.
Respecto a las misiones espaciales que están en curso en este momento, Roscosmos espera que sus astronautas puedan seguir trabajando de forma individual en el módulo ruso, y cabe destacar que hasta el momento, las tensiones entre los tripulantes de la Estación no han obstaculizado la cooperación internacional espacial.
Actualmente hay tres cosmonautas rusos en la EII: Sergey Korsakov, Oleg Artemyev y Denis Matveev, y hace algunas semanas, dos rusos y un estadounidense regresaron a Tierra juntos, tras una misión exitosa. Esto explica por qué la NASA se mostraba aún optimista en torno a la presencia de representantes de la exrepública en el módulo internacional, incluso pese a que para entonces, Roscosmos ya había suspendido el suministro de motores para cohetes en Occidente y retirado a su personal de la Estación Espacial Europea de Kourou, entre otras acciones, pero lo dicho hoy podría cambiar el curso espacial.