El control y asimilación de las zonas sur de Ucrania por parte de Rusia dio un nuevo paso con el anuncio de la inauguración de líneas de tren y autobuses desde las zonas ocupadas hacia Crimea, que ya se encontraba en manos de la exrepública soviética desde 2014.
Aunado a esta acción, el gobierno encabezado por Vladímir Putin informó que también se abrirán registros civiles, escuelas y bancos rusos.
Los servicios darán inicio este viernes con una ruta de autobús dos veces al día entre Jersón y Simferopol, la capital de Crimea; una línea entre Simferopol y las ciudades ocupadas de Melitopol y Berdiansk, en Zaporiyia; y una línea ferroviaria entre la ciudad de Dzhankói, en Crimea, y Jersón y Melitopol.
“La guardia nacional rusa garantizará la seguridad de los transportes’’, precisaron las autoridades de ocupación, toda vez que también informaron que el primer banco ruso abrió una sucursal en Jersón. La primera sede de Promsvyazbank se dedicará a atender a empresas y los ciudadanos, aunque la entidad financiera es conocida por financiar el sector de la defensa.
Los servicios educativos ya trabajan de la mano con el gobierno ruso, ya que el Servicio Federal Ruso de Supervisión de Educación ha estado entregando certificados escolares a los alumnos de todos los grados académicos.
En el caso de la oficina de registro civil, las autoridades rusas no especificaron más detalles, pero aseguraron que contará con “con los estándares de Rusia” y atenderá nacimientos, muertes y matrimonios en la zona, además de otorgar pasaportes rusos.
En estas zonas, donde ya circula el rublo ruso, las comunicaciones también son suministradas por este país, ya que los canales de televisión provienen de la exrepública soviética.
Aunque estas medidas han levantado voces de protesta, el Kremlin aseguró que son los mismos ciudadanos los que eligen este modo de vida, y detalló que se llevan a cabo a través de referéndums.