Los jueces del tribunal de Bucarest ordenaron la captura del empresario Florian Tudor, que ha sido vinculado con la mafia rumana o Banda de la Riviera Maya, señalados por la clonación de tarjetas bancarias en destinos turísticos de México.
Tudor es investigado en su país por instigación para intento de asesinato, chantaje y de formar un grupo delictivo. Las dos primeras acusaciones, son por hechos que presuntamente ocurrieron en México.
El pasado 26 de febrero, la Dirección de Investigación contra Delincuencia Organizada y Terrorismo (DIICOT), de la fiscalía rumana, solicitó el arresto del empresario, el Tribunal de Bucarest revisó el caso y detectó un error de procedimiento en la audiencia celebrada el 9 de marzo.
Tras la revisión, la autoridad permitió que el imputado fuera citado en el domicilio donde reside, aunque sea en México, para conceder su derecho de audiencia ante un juez, lo que hasta el momento no ha ocurrido.
Los fiscales rumanos aseguran que Tudor representa un peligro para el orden público, y esperan que su detención garantice que no huya de México, debido a que se le relaciona con hechos graves.